¡Quien no ha soñado ser alcalde de su municipio!. ,Muchos, o si no mire la larga lista de precandidatos.
No se los voy a negar, también lo he soñado. Y si lograra al final de los cuatro años seria rico. Es más, en mi discurso de candidato, les advertiría a los votantes, que al final de mi gobierno sería otro rico más de la ciudad. ¿ Quién votaría por mí con este discurso, con esta sinceridad?. De seguro nadie. A la gente le encanta que los candidatos le digan mentiras. Que les prometan que serán los más pulcros, y que nunca, por ende, se ensuciarían las manos con la corrupción. Pero jamás votarían por alguien que les diga la verdad: seré rico al final de los cuatro años.
Pero quiero explicarles por qué creo que al final de los cuatro años sería rico, y hasta millonario. Sencillo, y para eso le invito a sacar la calculadora y haga conmigo la siguiente cuenta. El sueldo actual del alcalde, aprobado por el Concejo de Valledupar el año pasado, es de $ 15. 891.503 pesos. Si yo como un vallenato normal, promedio, me gasto mensualmente 5 millones de pesos manteniendo mi hogar, me quedan libres 10 millones de pesos mensuales.
Multiplique esos 10 millones 891 mil pesos por 12 meses. Eso me da una cifra de $ 130. 692.000. Les anticipo, podría gobernar un solo año, y con esa cifra, ya sería rico. Pero confiemos en Dios, que la Procuraduría no me tumba del trono, o algún corrupto al que no dejo que haga de las suyas no me mande a matar y termino gobernando los 4 años para los que fui elegido. Multiplicaría esos $130.692.000 por 4, y el resultado es $ 522.798.000. ¡Bendito sea Dios, lo he logrado, soy rico!. Y lo mejor, no me robé un centavo.
¿Será que en algún momento de la vida, elegimos los vallenatos a un alcalde que no robe, y no permita robar?. ¿Será que no encontramos a un hombre, a una mujer que lleve una vida piadosa, que renuncie a la ambición, a la pantalla, o al espantajopismo como dicen en Barranquilla y se dedique a gobernar por el bien de todos, y no en su propio bien?.
¿Cuánto necesita una persona ganarse mensualmente para no caer en la tentación del dinero?. ¿Cuánto necesitan sus colaboradores, sus patrocinadores para vivir dignamente sin robar?. Señores candidatos, revisen sus corazones, miren sus bolsillos, ¿serán proclives a la tentación de la corrupción?.
Si, tal vez soy un iluso creyendo que seré rico con 500 millones de pesos en mi cuenta, pero recuerden, no es rico el que más tiene, sino el que menos necesita. Elijamos a alguien así, ¿existirá esa persona?.
