Buscando hacer lo único que sabe hacer: llamar la atención, Miguel Polo Polo, el Senador que llegó al Congreso gracias a las redes sociales “ influencer”, recogió para echarlas en una bolsa de basura, las botas que las madres de las victimas de Soacha, en un acto simbólico contra los falsos positivos colocaron frente al capitolio.
Por querer hacer una gracias, le salió una morisqueta. Morisqueta que le salió cara, porque una de las madres ofendidas lo buscó en el interior del congreso para propinarle una cachetada .! Lastima no alcanzo!.
El dolor del otro se respeta, pero el de una madre que ha perdido a su hijo, se respeta del doble, y lo que hizo el HP – honorable parlamentario – de Polo Polo – fue un irrespeto a todas luces.
No puede el congresista por intentar lamberle a sus jefes políticos. Que de seguro en este caso no piensan como él. Pasar por encima del dolor de estas mujeres que nunca van a olvidar la manera como fueron asesinados sus hijos.
Año 2008, 19 muchachos residentes en Soacha murieron en supuestos combates con el ejército en el departamento de Santander. A todas luces, uno de los tantos falsos positivos ocurridos en el país por aquella época.
Y así como el progresismo ha intentado por todos los medios reescribir la historia – volviendo héroes a ex guerrilleros por ejemplo, o nombrando gestores de paz a los más grandes asesinos del país – no se puede pretender que desde la derecha – como Polo Polo – se intente ignorar la historia de sangre y dolor que también hacen parte de la realidad.
Y entiendo que Miguel Polo Polo solo tenga 28 años hoy, y que en 2008 apenas tuviese 16, pero no se le puede justificar que no conozca la historia, – ¿será que no ha leído – que la pretenda ignorar, pordebajear, o como los que representan su polo opuesto, reescribir con actos tan bochornosos como el de las botas de los muchachos de Soacha.
Lástima que la dolida madre de Soacha no alcanzó a Polo Polo. Esa chachetada hubiese provocado de mi parte un muy contundente ¡ Bien hecho!