Quemada, así quedó la casa de doña Ana Alcendra López, una mujer que tiene alrededor de 54 años de edad, quien vive en el barrio Garupal de la capital del Cesar.
Todo lo que tenía quedó en nada. No hubo nada que sirviera.
Mientras López dormía junto con sus nietas e hija, se presentó un corto circuito en la madrugada de este jueves 10 de diciembre, a las 3:30. Al sentir el olor, la familia se levantó y corrió hasta las rejas, pero las llaves de la reja parece ser que se hubieran desaparecido, nadie la encontraba. Los vecinos al escuchar los gritos de los niños, la señora y su hija, acudieron a ayudar y así la familia afectada pudo salir de la casa y escapar de las llamas que por poco termina con ellos.
Solo llantos de dolor es lo que se escuchaba mientras los bomberos apagaban el fuego, fuego que más tarde dejaría de arder pero que produciría pérdidas materiales.
Plancha, nevera, sillas, mesas, cojines, televisor, abanicos y hasta el colchón en donde dormían quedó incinerado.
Lo más triste de todo esto es que doña Ana Alcendra López quedó con las manos cruzadas, no sabe que hacer después de que su casa quedó totalmente destruida y con otro color, de color negro. Ahora solo espera un milagro de Dios para poder acabar con esta angustia, porque no sabe por dónde empezar, si botar lo que quedó quemado o pedir ayuda.
Por: Cristian Bohórquez /Twitter:@cristianbl_
Periodista Tuperfil.Net
