Hace más de un año, muchos ciudadanos se preguntan qué ha pasado con Mascotas, la clínica veterinaria que en Valledupar  era conocida como la clínica más prestigiosa para animales en la ciudad. De ella solo se percatan los ciudadanos, cuando de vez en cuenta observan pasar por las calles la ambulancia de la clínica. Esta es conducida por Javier Fuentes, el administrador agropecuario quien es ampliamente conocido en la ciudad, no solo por el amor a las mascotas, sino porque es tal vez el único en el oficio que fía sus servicios sin muchas esperanzas de recibir el pago. “Lo más importante es la salud de los animales” dice Fuentes.

Pero desde hace un año las cosas han cambiado para el empresario. El predio donde pensaba ubicar su negocio al mudarse de la carrera novena, está en manos de un antiguo inquilino quien hoy, doce meses después, se niega a entregarlo a su nuevo dueño, o dueña, ya que el predio según la nueva escritura, aparece a nombre de Mercedes Ignasia Atencia Portela, esposa de Fuentes, quienes le compraron al instructor del SENA, Pablo Baquero. La transacción se hizo por la suma de 35 millones de pesos pagados en efectivo, por Fuentes, quien decidió hacer el negocio luego de obtener concepto favorable sobre el uso de suelo por parte de la Alcaldía.

El día en que el predio iba a ser entregado por Baquero a Fuentes, este último se percató de que en la casa lote residía una señora de nombre Mirta en compañía de sus dos pequeñas hijas. Movido por la compasión, el propietario de Mascotas le dijo a Baquero que le dejara uno o dos meses a esta señora para que se mudara. Tiempo que se ha convertido en un año.

Dos meses después, Javier Fuentes se dirigió al predio que compró con mucho esfuerzo, para solicitar a la señora Mirta que se mudara. Pero esta aunque estuvo de acuerdo en hacerlo, decidió quedarse porque su compañero permanente, Rodrigo Morón Castro, conocido como Romoca y quien reside en la Plaza Alfonso López, le dijo que no desocupara el lugar.

Desde entonces ha comenzado un constante enfrentamiento entre Javier Fuentes y Romoca, quien le ha dicho al propietario de Mascotas que le diga a Pablo Baquero Pinto, que le devuelva el dinero. “No entiendo por qué lo hace, yo hice un negocio limpio y tengo las escrituras” indica Fuentes.

El litigio

Ante esta situación, el propietario de Mascotas y la señora Mercedes su esposa, acudieron ante un juez, ante el cual firmaron la conciliación de entrega, pero los ocupantes se negaron a abandonar el predio nuevamente.

Posteriormente el abogado de Romoca, en una segunda diligencia, pide una conciliación.

Luego en otra diligencia de lanzamiento, la inspectora encargada de hacer el procedimiento encuentra que la nomenclatura ha sido alterada por quienes residen allí.

El tiempo que se toma para aclarar la situación, lo aprovechó  Romoca para instaurar una acción de tutela que termina por favorecerlo, ya que según el juez, el afectado, no había sido consultado en el proceso.

Xavier Estrada Escudero abogado apoderado de Javier Fuentes, considera que la decisión del juez crea una inseguridad jurídica para todos los propietarios, ya que no escudriño más allá de que sucedió en el proceso, pues la ley considera que si un arrendatario no paga su arriendo, no podrá ni siquiera ser oído en el proceso.

“Ellos no pueden iniciar un proceso de declaración de pertenencia” dice Estrada Escudero al tiempo que indica que  “No creemos que se puedan aprender del lote, pero han hecho toda clase de maniobra dilatoria para no entregar el lote”.

Los daños a Mascotas

Por esta situación, no solo Javier Fuentes y su familia se han visto afectados, sino 13 personas que trabajaban en esa empresa.

Tuperfil.net intentó dialogar con Romoca, quien indicó que los periodistas no deberían “ser tan sapos” ya que se trataba de un asunto privado que no tenía por qué ser ventilado en los medios de comunicación

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