Los esfuerzos médicos y las oraciones de la familia Montoya Andrade no bastaron para salvar la vida de Wendy Vanessa, la joven de 18 años que llevó la peor parte en una aparente imprudencia al volante; iba de pasajera en un Mazda 3 modelo 2017 al que su conductor, Luis José Labastidas, le piso el acelerador a fondo por la carrera 23 con calle 5, noroccidente de Valledupar la noche del pasado domingo.
Desde entonces, con trauma craneoencefálico severo, golpes en el pecho y otras partes del cuerpo, Wendy Vanessa se debatía entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica Laura Daniela. La muerte cerebral llegó pronto y el deceso a las 9:15 de la noche de este jueves.
En ese accidente resultaron heridos levemente, además del conductor, dos jóvenes más cuyas identidades no fueron informadas. Las autoridades de policía investigan el presunto consumo de alcohol por parte del conductor, así como la versión de que el vehículo recién salido de concesionario, fue utilizado para piques y esto causó la colisión con un poste diagonal a la Fundación Universitaria del Área Andina.
Wendy Vanessa recibió grado de bachiller en el colegio Francisco de Paula Santander en diciembre de 2015, deja dos hermanos, a sus padres ya amigos entristecidos
