Ocho días completa la Minga en la Plaza Alfonso López de Valledupar, posesionados de cada esquina del mítico escenario del folclor vallenato; han tendido ropa y carne en cuerdas al aire libre, depositan madera bajo los árboles, cocinan en grandes ollas, los hábitos sanitarios no son los mejores y la actitud frente a sus temporales vecinos, los comerciantes, no ha sido la mejor según confirmó la Secretaría de Gobierno Municipal, a través de la funcionaria Enlace Étnico Olaris Oñate Fernández.
Los mismos ochos días han sufrido los comerciantes legales e informales que permanecen alrededor o sobre la plaza. La mañana de este martes, en el Café Plaza Mayor y promovida por su propietario Darío Ariza, se llevó a cabo una reunión que pretendía poner fin al problema que hasta donde se sabe solo se soluciona en Bogotá.
“A el señor que vende cigarrillos lo amenazaron, a otro señor que estaba sentado en una banca lo iban a meter a sus ‘predios’ prácticamente lo iban a secuestrar”, decía Ariza mientras recibía a comerciantes que poco a poco llegaban a su establecimiento.
Al lugar llegaron entre otros, comerciantes del sector bancario, artesanal, peluquerías, estancos, tiendas, vendedores ambulantes de coco y fritos; representantes de la zona residencial y la jefa de la Oficina de Turismo del Municipio, Elida Ochoa.
“Los clientes al ver que el acceso a la plaza es limitado han preferido desplazarse a otra oficina u otras entidades bancarias a realizar sus transacciones, hemos visto el volumen de clientes que ha disminuido en un 60% y por ende nuestras metas se ven muy afectadas”, dijo Sandra Soto, gerente de Banca Personal Banco de Occidente.
La Plaza Alfonso López y las vías de acceso están cerradas por exigencia de los indígenas que allí permanecen. los comerciantes han pedido que por lo menos esas vías sean abiertas, tal vez así, los clientes se arriesgan a venir y convivir en un ambiente tenso ya conocido por los vallenatos en octubre de 2013, fecha de la anterior minga, llevada a cabo en la Gobernación del Cesar.
“Nosotros el día jueves ordenamos abrir la Plaza por decisión de un consejo de seguridad, porque ya a ellos se les ha delimitado su lugar en donde pueden llevar a cabo su protesta pero ellos se sobresaltaron y salieron todos a decir que cerrarían ellos, faltando al respeto”, dijo la funcionaria Olaris Oñate.
La situación se torna cada vez más incómoda. Los comerciantes no ven la hora de que esto acabe y la única solución a la fecha propuesta por el gremio afectado es dialogar con los cabildos gobernadores para llegar a un acuerdo de espacios y que la actividad comercial, turística continúe.
Si esto no ocurre, algunos comerciantes han manifestado su intención de protestar con más vehemencia y abrir las vías alrededor de la plaza con o sin apoyo de las autoridades.