En las instalaciones de la EPS Indígena Dusakawi permanece una protesta pacífica del pueblo Arhuaco, puesto que desde el 14 de junio, los Wiwas y la guardia Yukpa no permiten la entrada del gerente Rubiel Zalabata quien para estos últimos pueblos ya no es el líder administrativo de la entidad.
Zalabata, del pueblo Arhuaco, lleva dos años como gerente de Dusakawi, pero la Asamblea de los Pueblos Indígenas integrada por 4 cabildos gobernadores yukpas, uno wiwa y uno arhuaco, decidió, sin el voto de éste último pueblo, la salida del gerente.
“Estamos en protesta porque no hemos tenido un dialogo consensuado y donde haya respeto a la dignidad de cada uno de los pueblos, razón por la cual seguimos resistiendo. Hemos estado en la espera de un garante del Ministerio de Interior porque no hemos visto confianza en llegar a acuerdo para el bienestar de Dusakawi”, dijo Zarwawiku Torres, cabildo delegado ante la asociación de Cabildos de Dusakawi EPS.
Con pancartas que muestran las pérdidas financieras entre los años 2011 – 2016, así como las ganancias, que según el informe de Zalabata muestra ingresos positivos por 6500 millones en su gerencia, se presenta la protesta de los arhuacos.
Este desencuentro de los pueblos indígenas que integran Dusakawi, yukpas, arhuacos y wiwas, se originó porque la Asamblea de los Pueblos, en cabeza del wiwa Víctor Loperena, rompió el pacto que desde el 2006 existe entre ellos; cada etnia asume la gerencia por 4 años, pero a Zalabata le frenaron su administración cuando apenas han pasado dos del periodo acordado.