A una mamadera de gallo atribuyó el concejal Eudes Orozco, lo dicho por su compañero de corporación, Gabriel Muvdy, durante la sesión del pasado sábado en el que aseguró que cuatro miembros del Concejo habían asistido en estado de embriaguez a sus trabajos. Según Orozco, la chanza hecha por Muvdy Aranguena, fue sacada de contexto y exagerada por medios de comunicación, lo cual provocó que hasta a nivel nacional se esté hablando del tema, dejando mal parada la imagen ya alicaída de la corporación.
No obstante, esta mamadera de gallo como le llamó el concejal, podría poner en aprietos serios a cuatro miembros de esa corporación, ya que trascendió en las últimas horas, que la Procuraduría Regional del Cesar se apresta a abrir indagación preliminar que permita establecer si en efecto los concejales señalados de la irregularidad, estaban alicorados en la sesión del pasado sábado.
Mientras el Concejo en pleno a través de un comunicado exige respeto, por otro lado el presidente Guido Castilla ordena sacar del recinto al periodista Edilberto Castilla, en la sesión del lunes cuando estaba cubriendo la sesión.
Este hecho fue catalogado como una clara censura a la libertad de prensa por parte del gremio de comunicadores.
El escándalo en el que se ve envuelto el Concejo de Valledupar, se suma al que protagonizan a raíz del proceso que les sigue la Procuraduría, por elegir al Contralor municipal a pesar de su cercanía con el alcalde Augusto Ramírez Uhía. En primera instancia 15 de los 19 concejales fueron destituidos e inhabilitados por 13 años por parte del Ministerio Público.
