El director de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, Alan Jara, secuestrado en las selvas colombianas por casi 8 años, puso el dedo en una llaga muy dolorosa en el Cesar: “Cuando uno habla con víctimas, yo mismo lo soy, y escuchaba a Cristian y la alcaldesa Andrea, hay mejor disposición de quienes hemos sufrido el conflicto hacia el perdón y hacia la reconciliación, que quienes no lo han sufrido”.
Se refería el ex gobernador del Meta, a la referencia que Cristian José Moreno Villamizar, Representante a la Cámara por el Cesar, hizo de su padre asesinado; este 30 de julio serán 23 años de ese crimen en manos del Eln. También del asesinato del ex diputado Efraín Ovalle, padre de la alcaldesa de La Paz, Andrea Ovalle.
Fue otro momento emotivo del Foro “Hacia el Fin del Conflicto”. Alan Jara, posesionado en la Unidad de Victimas por el presidente Juan Manuel Santos el pasado 2 de junio, les recordó a los asistentes al evento las 2760 noches encadenado a un árbol.
“Imagínense esta noche con una cadena al cuello, pegados al poste que queda frente a la casa, ¿Cómo sería esa noche? Y ¿qué pensarían del que les puso la cadenita?, yo estuve 2760 noches, eso yo no se lo deseo a nadie. A mi sinceramente no me arregla la vida el que se pudra en la cárcel el que me secuestró, a mí me arregla la vida que no haya más secuestros”, narró.
Mientras los asistentes aplaudían, grababan, fotografiaban el momento, Alan Jara, escritor del libro pos secuestro, “El Mundo al Revés”, concluyó con otra sentencia y Humberto De la Calle calificó su discurso como edificante.
“Cuando me preguntan qué haría si me encuentro al que me secuestró en un pasillo, me impactaría mucho, pero créanme que me impactaría más encontrármelo en el Meta y armado”.
Justicia, reparación y garantías de no repetición, armonizadas con el esclarecimiento de la verdad, fueron las condiciones que todos coinciden, debe resultar del proceso de paz negociada en La Habana.