Un nuevo caso de intolerancia se registró en instalaciones de una institución educativa de la ciudad de Valledupar, en esta oportunidad el colegio Loperena Garupal fue el escenario en el que un estudiante de undécimo grado de la jornada de la tarde apuñaló a su compañero por un balón de fútbol.
«Acabábamos de salir de cambio de hora, íbamos para educación física y cuando yo me acerque a pedirle el balón lo empujé y él me empujó, cuando yo lo iba a volver a empujar el me metió la puñalada en la entre pierna», manifestó Andrés Felipe Martínez Sierra de 18 años de edad, estudiante agredido.
El joven asegura que nunca antes habían tenido inconvenientes, siempre han jugado en el mismo equipo y además es una persona muy tranquila por lo que se encuentra asombrado de la reacción que tuvo su compañero; por otra parte Ingrith Sierra Redondo, madre del estudiante herido, explicó que es primera vez que su hijo se ve involucrado en un percance como éste, por lo que pidió a las directivas del plantel educativo tomar las medidas necesarias, «éstos no son juegos, tampoco bromas, este es un acto de intolerancia, haya sido un accidente o por rabia casi matan a mi hijo, yo no quiero perjudicar al otro alumno porque también soy mamá y nadie va a querer que un hijo suyo ataque a otro, pero si deben tomarse las medidas ahora que hay tiempo», agregó.
«Aunque está prohibido ingresar armas blancas a los centros educativos es muy complicado tener ese control, porque no somos un organismo para estar requisando diariamente los bolsos de los muchachos, simplemente el manejo que se le da es que si trae un arma blanca y la descubrimos la quitamos e identificamos el tipo de objeto que es para aplicar las sanciones correspondientes», expresó Belia Orozco Marriaga, rectora de la Institución Educativa Loperena Garupal; también aseguró que en las próximas horas se realizará una reunión con los padres de los menores implicados, miembros del a Policía de Infancia y Adolescencia y las directivas del centro educativo, allí se determinarán los correctivos a seguir para el joven agresor.
También hizo un llamado de atención a los padres de familia para que estén atentos a los comportamientos que presentes sus hijos, y sobre todo para que no se pierdan los valores que desde casa se les deben enseñar a los menores; el joven Martínez Sierra se recupera en su vivienda ubicada en el barrio Fundadores, luego de ser intervenido quirúrgicamente, debido a que el arma blanca le comprometió la vejiga, allí deberá permanecer tres meses en reposo y bajo cuidados médicos constantemente.