Ad portas de una parálisis se encuentra la obra civil que proyecta conectar la Calle 44 con la Carrera Cuarta de Valledupar, y que adelanta la empresa contratista Consorcio Malla Vial 44-4, en ese sector de la Comuna II de la capital del Cesar. La medida sería tomada si no se intervine de carácter urgente una gran problemática ambiental que desde inicio de labores se viene denunciando y que cosiste en la deposición de basuras, podas y todo tipo de residuos sólidos, que son transportados por la acción de los ‘carromuleros’ y los propios habitantes del sector en los lotes aledaños y últimamente en las propias calzadas ya fundidas en pavimento rígido.
“Vemos con tristeza como se pone en peligro esta obra y esta gran inversión que hacen el SIVA, la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar por el vertimiento irresponsable de estas podas y basuras; estamos además frente a un grave problema ambiental porque el sector se ha convertido en foco de criadero de roedores mosquitos, malos olores y partículas contaminantes en el aire por las quemas, arrojando para las comunidades del sector un verdadero problema social y de salud pública; nosotros pedimos a los ‘carromuleros’ que no arrojen estos desechos en el sector porque atentan con la continuidad de la obra y deterioran lo que ya se ha construido”, enfatizó Katrizza Morelli Aroca, gerente del SIVA.
El problema acrecienta con los días y se acentúa con las lluvias y las épocas de podas en toda la ciudad. A pesar que desde un principio y como lo contempla la ley, a medida que avanza la intervención de este tramo vial se ha venido haciendo el respectivo cerramiento alrededor de la 44 con 4ta, ni siquiera estas barreras en material de ‘polisombra’ y madera han sido respetadas por los conductores de vehículos de tracción animal, quienes encuentran como solución arrojar las enormes podas en los tramos ya pavimentados, lo que representa un peligro tanto para el personal del Consorcio Malla Vial 44-4 y para el avance como tal de la obra misma.
Comunidad reprocha el hecho
La misma comunidad consciente de la problemática, se encuentra desesperada y reprocha la mala práctica: “los carromuleros se han apoderado de esta área convirtiéndola en un basurero a cielo abierto, luchamos contra esto hace mucho rato; hoy nos perjudican más, la lluvia arrastra las podas y cuando no llueve ocasionan quemas, hemos tenido que soportar las agresiones que estas personas nos causan cuando les solicitamos no arrojar más basuras en los lotes y en ocasiones se han presentado enfrentamientos a puños y amenazas con armas machetes y ‘mochas’ (escopetas artesanales). A esta Comuna le beneficiará esta obra, a Valledupar le sirve que terminen la vía; de corazón pedimos que tengan conciencia y no nos impidan más el avance de la obra y vivir en un ambiente limpio”, manifestó Homero Anaya, Presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Amaneceres del Valle.
¿Qué dice el contratista?
Por su parte la contratista ha citado además que este mal hábito puede conducir la construcción de este anillo vial a un detrimento, recientemente por una quema de basuras se incineró una gran cantidad de material de cerramiento y un deterioro del pavimento. El Consorcio Malla Vial 44-4 envía un ultimátum a las autoridades ambientales para que eviten a toda costa que la situación continúe y se ejecuten las sanciones pertinentes para estos casos; si no se toman los correctivos no habría otra alternativa que la parálisis de la obra con las consecuencias que acarrea la misma como el atraso en los Corredores SETP, el despido de personal y el detrimento económico.
