¿Quién llenará el vacío que dejó el Cacique de la Junta?. Fue la pregunta que cientos de diomedistas y periodistas, se hicieron aquel 22 de diciembre de 2013 al conocerse de la muerte del cantante Diomedes Díaz Maestre. Y aunque nadie es irremplazable, cuando una figura de la música vallenata fallece, todos voltean a mirar a quienes vienen detrás y aunque no lo reconozcan, tienen muy dentro de si el sueño de ser el reemplazo del ídolo fallecido.
En el caso de Diomedes Díaz, han sido muchos los que aun estando vivo el vocalista, ya querían de alguna forma compartir su gloria. Farid Ortíz, Miguel Herrera, Enaldo Barrera, entre otros surgieron cuando el Cacique de la Junta estaba en su esplendor.
Hasta que dentro de su misma familia comenzaron a surgir los que copiaron ademanes, estilo para cantar, dichos y demás. Primero fue Elver Díaz su hermano, a quien no le alcanzó el tono de voz para alcanzar el éxito por lo menos no rotundo. Luego Rafael Santos, el hijo mayor del artista. Posteriormente Diomedes Dionisio Díaz, hijo de Díaz Maestre con Denis Aroca. Ambos viven de la música, pero su éxito no ha sido tan arrollador como el que alcanzó Martín Elías.
Parecía que Diomedes la tenía clara. A este, su muchachito de los cuatro que le nacieron de su unión con Patricia Acosta, le dio la bendición cuando lo comenzó a llamar El Gran Martín Elías, nombre que le colocó en honor a su tío Martin Maestre fallecido en 1977 durante un accidente de tránsito al norte de Valledupar. Tenía 26 años como los tenía el vocalista fallecido el pasado viernes santo 14 de abril.
La copia de su padre
Todos los que han seguido la escuela del Cacique de la Junta lo imitan de alguna forma, y en algunos casos, hasta en su forma desordenada de vivir. No obstante nadie había llegado tan lejos como Martín Elías. No solo heredó sus ademanes, su carisma y su bacanería. Su voz nítida que sube y baja de la manera más natural, estaba en el estilo de Martín. Y aunque ninguna voz es igual a otra, la de Martín y su padre, llegaron a ser casi una copia. Lo del desorden de su padre, no estuvo en la vida del joven artista. Por el contrario, quienes lo conocieron de cerca, aseguran que era disciplinado en todo sentido.
El reto
Y vuelve y juega. Luego de la muerte de Martin Elías Díaz, todos voltean a mirar en busca de un sucesor, y más que eso, quien sea el abanderado no solo del estilo del Cacique, sino el heredero de su inmensa fanaticada y su dinastía.
A la primera cantera donde hay que mirar es donde están los herederos del Cacique. Rafael Santos, Diomedes Dionisio, Rafael María, Luis Ángel y Elder Dayan son solo algunos de esos que ya se muestran como cantantes pero no la tienen nada fácil.
“y la responsabilidad va a ser mucho más grande todavía, porque ahora es doble; la de mi papá y la de mi hermano” dice Elder Dayan mientras llora la partida de su hermano.
“ A pesar de todo, tenemos esa responsabilidad, tenemos que mantener la dinastía ahí y seguimos en esto y ser muy responsable para llevar la carrera como la llevó Martín hasta el día de su partida” dice visiblemente dolido Diomedes Dionisio.
Martín era el mejor
Lo dijo un día al aire Javier Fernández Maestre. El afamado locutor de la emisora Olímpica Estereo se atrevió un día a decirle a los otros hijos de Diomedes Díaz que estudiaran una carrera, porque el único llamado a ser verdaderamente exitoso era Martín Elías.
Así lo preveía su tío Elver Díaz. En plena crisis de Diomedes Díaz por sus líos con la justicia, conformó la agrupación La Familia de Diomedes, en donde Martin Elías comenzó a cantar. Pero se enojaba porque siempre lo dejaban para que cerrara las presentaciones.
Un día muy desmotivado, le reclamó a su tío el por qué siempre lo dejaba de último. “ Yo lo dejo a usted de último porque usted es el mejor. Comenzamos bien y tenemos que cerrar mejor” le respondió Elver a su sobrino, a quien llora como si fuera su hijo.
Hoy Martín cierra su carrera, dejando la plana alta no solo para sus hermanos, sino para quienes tengan el sueño de recoger de sus frutos.