En el corregimiento de Saloa municipio de Chimichagua, el Gobernador Luis Alberto Monsalvo hizo entrega de 151 estufas ecológicas.
El Mandatario estregó las estufas con dos objetivos definidos: el primero para que se deje de cocinar bajo condiciones que atentan contra la salud, y el segundo con la idea de contribuir con el medio ambiente, reduciendo el consumo de leña hasta en un 60 por ciento.
“El antes y el después de este corregimiento está bastante marcado. Este proyecto es muy importante dado que evita muchos factores adversos para la comunidad relacionados con la seguridad alimentaria. Estas estufas no generan humo y por lo tanto no complica la salud, dado que ya no lo inhalan lo que fortalece una idea que venimos adelantando y es darles a estas mujeres las herramientas para que su nivel de vida mejore”, explicó el Gobernador.
Monsalvo Gnecco indicó que en una primera iniciativa se entregan 300 estufas en las zonas de influencia de la Serranía del Perijá, Sierra Nevada de Santa Marta y Ciénaga de Zapatosa, que comprende los municipios de Aguachica, Curumaní, Codazzi, Chimichagua, Tamalameque y Curumaní. El proyecto tiene un valor de $470 millones e incluye ciclos de capacitación a las familias que recibirán estas hornillas domésticas ecoeficientes, las cuales serán instaladas en su totalidad en los próximos días. Dada la buena acogida, el mandatario decidió instalar 150 más.
Esta iniciativa se adelanta luego de estudios realizados por la Secretaría de Ambiente del Cesar. El responsable de esa sectorial, Andrés Felipe Meza, dijo que tales estudios señalaron que el uso indiscriminado de leña como combustible ha provocado el deterioro de los ecosistemas, la pérdida de la biodiversidad, el aumento de emisiones de dióxido de carbono, la sequía de las fuentes hídricas y erosión por la pérdida de especies maderables; lo que finalmente aumenta la desertificación de los suelos en el complejo cenagoso de la zapatosa y la Serranía del Perijá.