VALLEDUPAR – Un voraz incendio ha devastado extensas áreas de la vereda La Guitarra, en la zona rural de Valledupar, causando estragos significativos en los predios de la región. Según declaraciones de Ronald Nieves, un líder social de la zona, el fuego ha estado activo por más de dos semanas, consumiendo cultivos, potreros, cercas y mangueras, elementos vitales para la subsistencia de los campesinos locales.
Nieves expresó su frustración por la falta de respuesta adecuada de las autoridades competentes. A pesar de los esfuerzos de los bomberos, quienes han mostrado su buena intención pero se encuentran limitados por la falta de herramientas y recursos, la situación sigue fuera de control. El líder comunitario destacó que, aunque se prometió el envío de helicópteros para combatir las llamas, estos aún no han llegado a la zona.
La crisis ha llevado a Nieves a hacer un llamado urgente a los gobernantes recientemente posesionados, incluyendo al alcalde Ernesto Orozco y a la gobernadora Elvia San Juan. Solicita que presten atención a la difícil situación que enfrentan los campesinos de La Guitarra, quienes han luchado durante años contra estos incendios recurrentes.
La negligencia de las autoridades, según Nieves, ha contribuido a que los incendios se vuelvan inmanejables. Subraya la necesidad de un plan de contingencia eficaz que involucre a campesinos, camberos e instituciones para controlar los incendios desde su inicio.
Además, Nieves extendió su llamado al gobierno nacional, específicamente al Ministerio del Medio Ambiente, enfatizando el impacto devastador de los incendios en la fauna y flora locales. Personajes como José Hernández, defensor del pueblo, el Personero Silvio Cuello, Osman Hernández, procurador, también son instados a prestar atención y tomar medidas para ayudar a la comunidad afectada.
La situación en la vereda La Guitarra se ha convertido en una crisis ambiental y humanitaria que requiere una respuesta inmediata y efectiva por parte de los diferentes niveles de gobierno y las instituciones estatales. El llamado de Ronald Nieves resuena como un eco de la desesperación y la urgente necesidad de acción para proteger no solo a los habitantes de la región, sino también su medio ambiente y modo de vida.