La Loma, julio 16 de 2024
El Festival Vallenato Samuel Martínez del corregimiento de La Loma, Cesar, terminó en controversia y sin rey en la categoría profesional, después de que el acordeonero Juan David «El Pollito» Herrera decidiera no presentarse en su actuación final, alegando que el concurso estaba arreglado para favorecer a Javier Rodrigo Álvarez, uno de sus rivales.
Según la información obtenida por este medio, Herrera interrumpió su presentación al comenzar a tocar la puya, afirmando que había intenciones de favorecer a otro concursante.
Jorge Naín Ruiz, presidente de la fundación que está a cargo de este festival, respondió a este hecho, aduciendo inicialmente que fue víctima de unas amenazas durante las primeras horas de este lunes, cuando sería la final del evento folclórico.
«Desde la madrugada de ayer recibía amenazas por teléfono desde un número de Estados Unidos», comentó. Estas amenazas incluían acusaciones de manipulación y compra de votos en el festiva por lo que Ruiz se contactó con la policía y emitió un comunicado en redes sociales.
A pesar de las amenazas, Ruiz decidió continuar con el festival según él, para demostrar su transparencia. Sin embargo, la situación se complicó cuando, durante la calificación de la puya, el jurado otorgó la máxima puntuación a Javier Rodrigo Álvarez, el cual ocupó en segundo lugar en el Festival de Valledupar.
Herrera, al subir al escenario, expresó su inconformidad diciendo: «Entonces a mí me tocará sacar 11 puntos», sugiriendo que no había manera de superar la calificación previa de Álvarez. Ruiz interpreta que esta fue la razón por la que Herrera decidió no seguir compitiendo.
Tras este incidente, se tomó la decisión de repartir el premio de 27 millones de pesos entre los seis finalistas. «Creo que ya los premios no se volvieron premios, se volvieron un botín, se repartieron el botín» acotó Ruiz indicando que subieron todos al escenario y tocaron juntos, concluyendo el evento de manera atípica.
El presidente del festival, también habló sobre las amenazas que supuestamente recibió, las cuales involucraban planes para favorecer a Álvarez o, en su defecto, a Herrera. Según el texto de las amenazas, se mencionaba que ciertos participantes habían recolectado dinero para sobornar al jurado.
Ante la situación tensa que se registró en medio de la competencia, el alcalde del municipio de El Paso, Jesús Ortiz, intervino en el festival, garantizando la transparencia del proceso. Estuvo presente durante la selección del jurado para asegurar que fuera justo.
El festival finalizó con una sensación de descontento y desconfianza. La Fundación Organizadora y el presidente del festival, Jorge Naín Ruiz, enfrentan críticas por la gestión del evento. «En el Festival de La Loma ya no gana el que mejor toque, sino que los finalistas se reparten el premio», comentó un crítico del festival, destacando la gravedad del precedente sentado.
El festival Samuel Martínez, conocido y apoyado por su tradición, sufrió un golpe significativo a su reputación. «Es un espectáculo bochornoso y vergonzoso», concluyó uno de los analistas.