Durante la versión 48 del Festival de la Leyenda Vallenata en Valledupar, algunas damas de compañía quienes residen en el país vecino de Venezuela, llegaron hasta la capital del Cesar en busca de ofrecer sus servicios en esta ciudad, considerando que el festival es una buena vitrina y el lugar indicado para ganarse algunos pesos demás.
Una fuente dijo a Tuperfil.Net que la mayoría de estas mujeres se bajaron en los hoteles más caros y lujosos de Valledupar. Ellas, al parecer utilizaron las mejores habitaciones y se iban de compras a los centros comerciales en donde buscaban ropa fina y zapatos de la mejor calidad.
Todo esto fue confirmado tanto por la Secretaria de Salud municipal, como por las autoridades, quienes afirmaron que estas mujeres tenían horarios específicos y que cobraban una suma de dinero alta. Además de esto exigían a sus clientes que los lugares de encuentro fuera de total confort y adicionalmente que hubiera licor.
‘’Por información de la misma comunidad y dueños de establecimientos de la llegadas de estas mujeres que se dedican a esta situación laboral, inclusive de todo el país y de Venezuela. Esta es una situación donde hubo mucha gente, mucho dinero y no se pudo identificar a estas mujeres, pero si se sabe que eran de Venezuela’’, dijo el comandante de la Estación de Valledupar, Mayor Gustavo Moreno.
Por otra parte, el secretario de Salud Municipal, John Gil, indicó que una semana antes de que iniciara el festival, se había hecho una campaña de sensibilización a fin de que los hombres para esta temporada pudieran utilizar el llamado preservativo o condón con el propósito de evitar enfermedad alguna, ya que ‘’es difícil que a estas mujeres se le hiciera seguimiento, porque las prepagos trabajar a domicilio y no tienen lugar fijo’’, dijo Gil, indicando además que la secretaría tiene un dato exacto de cuantas damas de compañía ingresaron a Valledupar.
Lo único que pide la secretaría de Salud es que antes de tener relaciones sexuales con estas mujeres, siempre hagan buen uso del preservativo, ya que es difícil exigirles el control a quienes se dedican a este tipo de actividad sexual.
