Chulo, golero o gallinazo. Es uno de los tres nombres que recibe el Coragyps atratus, ave que se pasea por los aires, y que en tierra tiene como territorio favorito el lugar donde se presente la muerte. Tal vez por eso llegó a la plaza del corregimiento de Estados Unidos, zona rural de Becerril Cesar. Allí donde los grupos paramilitares y de guerrilla azotaron a reimundo y todo el mundo, provocando desplazamientos masivos, el ver un golero no era nada del otro mundo.
No obstante los tiempos cambiaron, y la paz es la constante en Estados Unidos. Según el capitán del Ejército Luis Enaido Mora) quien tiene a su cargo la responsabilidad en la zona, hace mucho tiempo no saben lo que es un hostigamiento por parte de la guerrilla y mucho menos una incursión paramilitar. Por eso muchos que por primera vez llegan al corregimiento, no se explican por qué el ave de rapiña se pasea por la plaza del pueblo como Pedro por su casa.
Se llama Maguey, así lo apodaron los niños del pueblo que a diario lo ven caminar por la plaza, o volar por la misma. Lo hace con elegancia y propiedad, no ataca a nadie, sino solo a los perros a los que saca de su entorno porque al parecer le gusta ser el único animal de allí.
Maguey es la mascota de la señora Ana Lucía, una mujer de 80 años que un día recibió como regalo al animal. Ella no tomó el regalo como una amenaza o una profecía acerca de los días contados de su vida, pues ya era muy entrada en años. Lo recibió con amor, y así lo ha criado. “ Me lo regalaron” dice sonriente la mujer que según sus vecinos deja de comer para alimentar a Maguey.
La misma Ana Lucía bautizó reconoce el espíritu callejero que tiene el animal el cual duerme siempre en la calle, o más exactamente en la plaza, subido en un poste de energía desde donde observa todo, incluso a aquellos que al verlo se echan la cruz sobre su pecho.
