Cuando la alabanza y la adoración eran las protagonistas, en un bello culto a Dios, dos sujetos armados irrumpieron en la iglesia cristiana Nueva Jerusalén, ubicada en el barrio Cicerón Maestre al lado de la sub estación Transelca, y por poco ocasionan una tragedia.
El hecho se presentó a eso de las ocho de la mañana de este domingo 24 de mayo, cuando dos sujetos que se venían enfrentando a machete, ingresaron al templo con el fin de continuar allí la pelea.
Ante la mirada espantada de los feligreses, los dos hombres se lanzaban machetazos, propinándose heridas en diferentes partes del cuerpo.
Vecinos del lugar dieron avisos a la Policía, la cual se hizo presente minutos después de que los dos sujetos salieran del sitio con el fin de continuar el enfrentamiento en los alrededores de la acequia que pasa por ese lugar.
Inmediatamente los feligreses señalaron a uno de los sujetos quien vestía una camiseta de la selección Colombia, no obstante los oficiales de la policía condujeron a otro diferente, cosa que le pareció extraño a quienes a esa hora de la mañana intentaban reponerse del susto y seguir con el servicio.
Entre tanto el sujeto que intentaba asesinar a otro, y que incluso alcanzó a herirlo dentro del templo, se subió en una motocicleta de parrillero, y emprendió la huída.
Según las personas que a esa hora asistían al servicio cristiano, el herido intentaba salvaguardarse con una silla, e incluso una de ellas resultó averiada con la fuerza del machete que portaba el hombre que parecía tomado por el diablo.
Zona invivible
Ante esta situación, los miembros de la iglesia Nueva Jerusalén han pedido a las autoridades que intervengan, ya que la zona se ha vuelto verdaderamente peligrosa. Frente a ellos, son muchos los jóvenes que consumen sustancias psicoactivas, venden gasolina de contrabando y lavan vehículos poniendo en riesgo a quienes por allí transitan.
A pesar de que existe una orden de desalojar la acequia, y de que constantemente han llamado a la Policía con el fin de desmantelar la olla que hay en la acequia, la situación cada día es peor.