Corregimiento de Los Corazones, Marzo 31 de 2025.   El viernes pasado, Ángela Cristina González, residente del corregimiento de Los Corazones, en la zona rural de Valledupar, denunció el deteriorado estado de los buses que prestan el servicio de transporte escolar entre Los Corazones y Rio Seco.  En su denuncia, Ángela expresó su preocupación por la seguridad de los niños que usan el servicio diario, especialmente debido a las malas condiciones de la buseta que cubre la ruta.

En entrevista con este medio de comunicación, Ángela detalló la situación, pidiendo a la administración municipal y al contratista encargado del transporte escolar que tomaran medidas urgentes. «Nosotros somos los padres, yo, y la comunidad que ve la necesidad de que le pidamos al señor Ray Carvajal que nos arregle la buseta», afirmó Ángela. Según la habitante del corregimiento, el transporte escolar ha presentado constantes fallas, como la falta de aire acondicionado y los asientos dañados, lo cual pone en riesgo la comodidad y seguridad de los estudiantes.

Sin embargo, la respuesta no fue la esperada. Según Ángela, el viernes por la mañana recibieron la visita de representantes de la empresa Interventoría y del contratista Transcar, quienes llegaron al colegio del corregimiento. Durante su visita, habrían tenido un enfrentamiento con el conductor de la buseta, lo que generó un ambiente de tensión. «Ellos se acercaron acá al colegio de primaria… preguntaron por mí… pero ellos vinieron a insultar al conductor de la buseta», relató Ángela.

La situación escaló aún más cuando, en la tarde del viernes, Ángela recibió una llamada telefónica del interventor Miguel Cuadrado. Según la denunciante, el funcionario cuestionó sus denuncias y le advirtió que, si no podía proporcionar pruebas, tomarían represalias. «Me dijo que si a él le daba la gana, desde el lunes iba a hacer todo lo posible para que nos quitaran el transporte… que me iba a poner a que llevara a mis hijos a Rioseco a pie», relató Ángela, quien sintió que la conversación tenía tintes de amenaza.

En la misma línea, Ángela destacó que la señora Laura Villero, quien se presentó como secretaria de Transcar, también se mostró evasiva y desinteresada en resolver la situación. «Me dijo que ella no tenía nada que hablar conmigo… que ellos le iban a responder al profesor y que el profesor le respondiera a mí», señaló Ángela, quien también reveló que la comunicación con la funcionaria fue breve y cortante.

A pesar de las tensiones, Ángela y los padres de familia no se detendrán en su lucha por una solución. «Sí tengo pruebas, tengo imágenes y videos de la buseta dañada», añadió. Los padres de familia también informaron que, en ocasiones, se les ha proporcionado una buseta más pequeña con sobrecupo, lo que agrava aún más la situación.

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