Valledupar, abril 15 de 2025. En un panorama cada vez más complejo para la red hospitalaria de la región, Lina Lima, gerente de la Clínica del Cesar, describió con franqueza la realidad que viven a diario las IPS por la falta de pagos y la crisis estructural del sistema de salud en Colombia.
“Definitivamente tapamos huecos día a día. Lo que debe entrar mensual no entra”, aseguró, al referirse a los pagos pendientes por parte de las EPS, que afectan directamente la operación interna de las clínicas. Según indicó, estas dificultades obligan a las instituciones a realizar malabares administrativos para poder continuar con la prestación de servicios.
“Nos toca con una EPS tapar el hueco que dejó otra. Tocar puertas, cobrar, buscar cómo cumplirle a los especialistas”, explicó Lima. Agregó que, a pesar del esfuerzo, muchos médicos trabajan con demoras en sus pagos, “dándonos la espera, porque saben que también hay necesidades, pero la situación está bastante complicada”.
El impacto se ha reflejado en la disponibilidad de especialistas: “Hay muchos que ya no están en disposición de seguir prestando el servicio por la situación económica”, indicó. Esto ha generado no solo demoras en la programación de procedimientos, sino también en la posibilidad de encontrar médicos que acepten nuevos contratos.
Además, Lima denunció que los procesos administrativos son un obstáculo adicional. “Viene la glosa, la devolución, el no cumplimiento porque supuestamente la factura está mal radicada”, explicó, refiriéndose a las dificultades que enfrentan para que los procedimientos ya realizados sean reconocidos y pagados por las EPS.
En medio de este panorama, resaltó que el compromiso del personal médico se mantiene por vocación más que por motivaciones económicas: “La medicina se está haciendo más por vocación que por cualquier beneficio económico”, sentenció.
