Rodeada del imponente paisaje que bordea el río Chiriaimo, en el corregimiento de Los Tupes, la gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuan, puso en marcha una ambiciosa estrategia ambiental con alto impacto social: el programa Pago por Servicios Ambientales (PSA). Con una inversión que supera los $1.500 millones, este proyecto beneficia inicialmente a 26 familias campesinas de los municipios de San Diego y La Paz, convirtiéndolas en guardianes del agua y actores clave en la conservación de los ecosistemas locales.

El lanzamiento del programa se realizó en la finca de Juana Oñate, un lugar simbólico por su riqueza natural y cercanía al río, que abastece los acueductos urbanos y rurales de la región. En este entorno, la mandataria entregó kits de producción agroforestal a los beneficiarios, que incluyen semillas certificadas, árboles frutales y maderables, postes, alambre de púa, abono e insumos para iniciar cultivos sostenibles.
«Estas hectáreas que se pretenden sembrar de cacao, maíz y más, en un tiempo determinado conservarán nuestra fuente hídrica», expresó la gobernadora Sanjuan, subrayando que este modelo permitirá proteger el agua al tiempo que mejora las condiciones económicas de las familias. “Lo que hacemos de cerca a la comunidad, con la comunidad, nos permitirá crear nuevas experiencias productivas alrededor del río”, añadió.

El programa contempla además la intervención de 52 hectáreas mediante sistemas agroforestales implementados por la Secretaría de Ambiente Departamental, que brindará acompañamiento técnico y social continuo a los hogares vinculados.
Sanjuan también recalcó el valor estratégico de esta iniciativa: “Es un proyecto que, si le damos el valor ambiental que merece, sería tan determinante como conectar una familia con gas domiciliario o mejorar la infraestructura de un colegio o centro de salud. El agua es un componente valioso del crecimiento económico de los pueblos”.

Los habitantes beneficiarios expresaron su entusiasmo. Fabio Oñate Dangond comentó: “Esto significa apoyo institucional al 100% para mejorar la vida de nosotros en el campo. Si cuidamos el medio ambiente, nos estamos cuidando a nosotros mismos”. Por su parte, Didier Arias Castellar afirmó: “Este proyecto para mí es una bendición, porque el agua es una bendición para todos, y sin ella no podemos vivir”.
El alcalde de San Diego, Unaldo Rocha Calderón, también celebró la puesta en marcha del proyecto: “Inició con pie derecho este programa que va más allá de San Diego y La Paz, y que recorrerá el departamento. El río Chiriaimo, donde crecimos, también merece que le demos una mano y lo consintamos”.
Con esta iniciativa, el Gobierno del Cesar reafirma su compromiso con la sostenibilidad ambiental, el desarrollo rural y la dignificación del campesinado, apostándole a un modelo que articula producción, conservación y equidad social.