La situación que atraviesa el estadio de fútbol Edinson Mejía Moscote del municipio de La Paz, Cesar es pésima. Ese recinto que en otrora sirvió como escenario para forjar glorias de talla nacional como Carlos Julio Araujo Oñate, Wilberto Pana, Jesús Alberto “Kiko” barrios entre otras figuras de la historia del balompié colombiano oriundas de la población ‘almojabanera’, dieron en este campo deportivo sus primeros pinitos como profesionales.
Este estadio siempre se ha caracterizado por lucir con un envidiable e imponente gramado, detalle que logró una vez posicionar a este césped entre los mejores de la región, lo cual siempre atrajo a empresarios y fundaciones gubernamentales del Cesar a organizar a eventos con la presencia jugadores de renombre, aprovechando las excelentes condiciones del escenario, lo que ha generado diversión y empleo a los ‘pacíficos’.
Sin embargo, en la actualidad el mal estado de la cancha muestra la extinción rotunda e infortunada del hermoso tapete verde que adornaba el recinto futbolero que era orgullo de los habitantes de La Paz.
Es un momento de abandono en el que los entes encargados del mantenimiento lo han sometido en los últimos años. No obstante, el estadio de esta población tiene una buena fachada pintada totalmente de color blanco y con algunas insignias institucionales publicitarias de la administración del alcalde Wilson Rincón Álvarez, aunque por dentro es otro asunto.
Es importante decir que la Secretaría de Planeación ha invertido algunos recursos económicos representados en luminarias y el tema de embellecimiento ,pero por el contrario esas iniciativas ejecutadas estuvieron , el año anterior en tela de juicio por los propios jóvenes pertenecientes a las escuelas de formación que aquí entrenan y también por los habitantes en general, pues las luces no son óptimas y a eso hay que sumarle la carencia del servicio de agua “.A pesar que la iniciativa requirió de un monto considerable superior a los $120 millones de pesos en la infraestructura al interior del campo no se refleja, ya eso no se le puede llamar estadio eso está vuelto un tierrero” Sseñaló un ciudadano.
Al respecto el secretario de Cultura y Deporte del municipio de La Paz, Cesar Miguel Ángel Hernández López, reconoce que hoy en día el estadio tiene una gran pérdida que es el gramado, y tal acontecimiento lo sustenta con el fenómeno natural del verano. “El agua con la cual se regaba el pasto ha sido un poco insuficiente y tenerla permanentemente es algo difícil. Hemos venidos tocando las puertas de diferentes organismos entre los que están, la empresa de servicios públicos local, donde de una forma tajante nos han negado el apoyo para el mantenimiento de la hierba.
Cabe acotar que el club deportivo Valledupar fútbol Club Real para la temporada pasada, en lo concerniente al torneo de acenso en nuestro país ,colocó su espectro en la municipalidad ‘pacifica’ para que en ese entonces acogiera en el estadio Edinson Mejía a la representación Cesarense para jugar los partidos de la primera B, y precisando que para esa ocasión el gramado se encontraba en buenas condiciones ,lo que llevó a la institución valduparense analizar la posibilidad de que La Paz fuera su casa temporal y cumplir con el calendario de la Dimayor.
Aun así el gobierno municipal no mostró interés alguno por intentar adoptar al equipo de fútbol, al mismo tiempo que las directivas, en cabeza de Armando Morellis Socarrás, ofrecieran un pozo profundo para que la cancha contara con un sistema de riego propio que garantizaría protegerla.
Además ,la avanzada de inspección que llegó a observar las condiciones del Césped exigían solo como requisito la construcción de una pequeña bodega ,de igual forma, solucionar la ubicación de varios postes de electricidad en pleno terreno de juego. Requerimientos que no fueron aceptados por la alcaldía, por tal razón la institución deportiva tomó la iniciativa de irse a disputar sus compromisos hasta Riohacha.
Mientras tanto los habitantes se quedaron con su máximo escenario para la práctica del Fútbol en circunstancias fatales.
Sobre este particular, Erick Paul Ahumada Flórez entrenador de la escuela de formación deportiva, expresó “Exigimos a la administración mucho más compromiso con la juventud y para ellos acondicionen los lugares para que se incentiven a seguir en la lucha por el deporte y así se aparten de los vicios. Queremos que nos apoyen para que en este pueblo podamos seguir trabajando el futuro de nuestros futbolistas, también que el mandato actual edifica nuevas canchas para jugar, pues nos ha tocado edificarlas artesanalmente y así estamos seguros que los jóvenes quedaran mejor preparados y en las futuras generaciones tendríamos representantes en el balompié de primera división de nuestro país.
Otro aspecto que mantiene angustiado a los padres de los jugadores, se trata de el riesgo que corren muchas veces sus hijos porque el estadio se encuentra limitando con una de las invasiones del municipio y en situaciones reiteradas algunas tienen que ser testigos de escenas protagonizadas por algunas personas que eligen las paredes de el sector para consumir estupefaciente y en ese mismo sentido se acercan los jíbaros para expenderla como pan caliente “ Sentimos miedo porque en cualquier instante un sujeto de esos adictos a la droga ,nos haga daño .En este estadio no sólo vienen niños porque las mujeres también les gusta el fútbol” Dijo un joven.
Por: Jorge Luis Contreras Ortiz
Corresponsal Tuperfil.net