253 millones de pesos, es la cifra que habría exigido el ex concejal de Valledupar Gustavo Guerra Añez, al pre candidato a la Alcaldía de Valledupar Sergio Araujo Castro, para desmontar su candidatura y dejarle el camino libre a sus aspiraciones.
La denuncia la hizo Araujo Castro ante Mary Becerra Gomez, veedora del partido Centro Democrático, colectividad a la que Guerra Añez renunció precisamente el mismo día que el escándalo estalló.
En la comunicación, Sergio Araujo aseguró que Guerra Añez le exigió delante de Faruk Urrutia, Kelime Lima e Ismael Namén Rapalino la millonaria suma.
La situación fue desmentida por Gustavo Guerra quien exigió a Sergio Araujo que presente las pruebas para ante esta denuncia.
En entrevista con Tuperfil.Net, Guerra Añez dijo que se sentía tranquilo, pues presentó su renuncia al partido al considerar que no había garantías debido a que Centro Democrático decidió darle el aval a Sergio Araujo, sin consultarle a él quien también se había inscrito ante esa colectividad.
El ex aspirante dijo que él renuncio al partido junto a otras personas que lo estaban apoyando, y que buscaban curules en la Asamblea y en el Concejo, debido a que no se sintieron bien tratados, pero no por la supuesta denuncia del dinero que habría exigido a Araujo Castro.
Al ser consultado sobre si denunciará por injuria y calumnia a Araujo Castro por esto que él considera es mentira, Gustavo Guerra dijo que el hoy aspirante oficial por el partico Centro Democrático no iba a hacer su campaña basado en su escándalo, por lo que descartó cualquier acción judicial.
Lo cierto es que este rifi rafe entre Gustavo Guerra y Sergio Araujo, demuestra una vez más que los partidos políticos se han convertido en verdaderas empresas que el único objetivo que tienen entre ceja y ceja es producir dinero a través de la noble labor de la política.
También que dentro de las colectividades tal vez como en toda orgaización, existen las denominadas roscas, y que se terminan imponiendo, por cualquier vía, quienes más poder económico tienen.
Es la primera vez tal vez que en el Cesar existe una denuncia de este tipo, pero no la primera vez que se habla de desmonte de candidaturas a través de entrega de millonarias sumas. Es común ver a candidatos que retiran sus aspiraciones cuando cuentan con cierto respaldo, se adhieren a otro candidato y terminan comprando carros nuevos.
En los corrillos sin embargo se dice mucho que de nada vale este tipo de transacciones al interior de una colectividad que en Valledupar, está muy lejos de llegar al corazón de los votantes.