Valledupar, junio 16 de 2025. Valledupar se sumó a la jornada nacional de protesta pacífica convocada para rechazar el atentado contra el senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, quien permanece en una unidad de cuidados intensivos en Bogotá tras resultar herido. La manifestación, conocida como la marcha del silencio, congregó a ciudadanos de distintas edades y sectores en el centro histórico de la ciudad.
Desde el Parque de Las Madres hasta los alrededores de la antigua catedral, cientos de vallenatos vestidos de blanco expresaron su solidaridad con Uribe Turbay y alzaron su voz contra la violencia en el país. El evento culminó con una eucaristía en la que se elevó una oración por la recuperación del dirigente político.
“Ayer no fue una marcha, fue un mensaje de fe, de esperanza y de solidaridad con lo que ocurrió con nuestro amigo Miguel Uribe”, expresó el concejal de Valledupar, José Alberto Morillo, en diálogo con este medio de comunicación.
Morillo destacó el carácter pacífico de la manifestación y la amplia participación de personas sin distinción de afiliación política. “Había representantes de diferentes partidos, de distintos gremios, las negritudes, los indígenas, empresarios y sobre todo muchos jóvenes diciendo: ‘Ni uno más’”, aseguró.
A juicio del concejal, la movilización dejó un mensaje claro tanto a los violentos como a la ciudadanía: “Los buenos somos más y podemos manifestarnos con respeto y en paz”.
Durante la entrevista, también se refirió al impacto emocional de la jornada: “Me sorprendió ver tanta juventud comprometida con este mensaje. Pelados de 18 a 25 años que antes hacían caso omiso, ayer estaban al frente, pidiendo por la salud de Miguel y por la paz de Colombia”.
El concejal también resaltó el papel de la fe en este proceso de recuperación del senador Uribe: “La oración tiene poder, yo estoy convencido de que Miguel se va a levantar y seguirá trabajando por Colombia. Los violentos nunca apagarán la luz de quienes luchamos por la paz”.
Finalmente, Morillo hizo un llamado a la unidad del país más allá de los colores políticos: “Hoy el llamado no es político, es de humanidad. Si esto le pasó a Miguel, le puede pasar a cualquiera. La paz no se logra con discursos sino con hechos concretos”, concluyó.