Valledupar, unió 24 de 2025. La promesa de una doble calzada continua entre Valledupar y La Paz, celebrada inicialmente por la comunidad, ha comenzado a desdibujarse tras las recientes modificaciones al proyecto por falta de recursos. La situación motivó un debate de control político en la Asamblea del Cesar, promovido por los diputados Manuel Gutiérrez Pretel, Miguel Ángel Gutiérrez y Jesús Suárez.
De acuerdo con el diputado Manuel Gutiérrez, el proyecto inicial contemplaba una doble calzada completa de cerca de 9 kilómetros, que conectaría directamente ambos municipios. Sin embargo, el Instituto Nacional de Vías (Invías) y Findeter informaron a la corporación que, debido a recortes presupuestales, la vía será ahora una calzada intermitente, con tres intersecciones entre la nueva carretera y la ya existente.
“Lo que hoy tenemos no es una doble calzada entre Valledupar y La Paz, sino un proyecto modificado que se encontrará en tres puntos con la vía actual, creando un trazado fragmentado”, explicó Gutiérrez. Esta decisión, según indicó, se justifica en que el presupuesto original de más de 100 mil millones de pesos fue reducido a aproximadamente 62 mil millones, lo que limita las obras de infraestructura como la construcción de puentes o la adquisición de predios.
Una de las preocupaciones más graves tiene que ver con el empalme de la vía nacional con la zona urbana de Valledupar, especialmente en el sector del barrio San Fernando. Según el trazado presentado, algunas viviendas quedarían “aisladas, como en una isla, entre dos calzadas nacionales”, lo que representa una afectación directa a los derechos de los residentes.
“El empalme llega hasta lo que llaman el ‘punto cero’, dos kilómetros después de la glorieta de la Terminal de Transporte. Desde ahí, la responsabilidad recae sobre la Alcaldía de Valledupar, que debe gestionar los predios restantes y conectar la obra con la malla vial urbana”, advirtió el diputado. Sin embargo, recordó que la capital del Cesar atraviesa una difícil situación financiera, lo que complica aún más el panorama.
Ante esta situación, Gutiérrez hizo un llamado al Gobierno departamental para que participe con recursos y liderazgo en una bolsa común que permita completar la obra. Solo para la compra de predios en el sector afectado, señaló, se requeriría la adquisición de al menos 42 a 45 viviendas.
El diputado también lamentó que la comunidad del barrio San Fernando haya pasado de vivir en una zona residencial tranquila a estar atravesada por una vía nacional con alto flujo vehicular, incluidos vehículos pesados, algo que no se contemplaba en las socializaciones previas a la construcción de la primera calzada.
Para Gutiérrez, esta modificación no solo representa una pérdida del sueño de conectividad regional eficiente, sino también una muestra de la «apatía del Gobierno nacional frente a las necesidades de inversión en el Cesar». Agregó que las respuestas enviadas por Invías y Findeter a la Asamblea fueron prácticamente idénticas, cambiando solo el membrete de la entidad, lo que considera una falta de seriedad.
“Nos vemos forzados a aceptar un proyecto incompleto porque la alternativa es dejar la obra a mitad de camino. Pero eso no significa que no exijamos claridad, ni que permitamos que esta situación vulnere la dignidad de las comunidades afectadas”, sentenció.
La Asamblea del Cesar continuará su análisis del tema con la presencia de representantes de Invías, Findeter, las Secretarías de Obras y Planeación del municipio y del departamento, con el fin de buscar alternativas que eviten mayores afectaciones y permitan completar una obra largamente esperada por los cesarenses.