Valledupar, julio 28 de 2025 – Con una mezcla de esperanza y dolor, el municipio de Bosconia, en el departamento del Cesar, se convierte en escenario de un proceso clave para las víctimas del conflicto armado. La Gobernación del Cesar, a través de la Oficina Asesora de Paz, junto a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), ha iniciado la caracterización del cementerio local como parte de una estrategia para hallar restos de personas desaparecidas.
La iniciativa adquiere un carácter especialmente emotivo para la asesora de paz, Juana Pacheco, oriunda del municipio. “Bosconia no fue ajena a los estragos de la guerra”, expresó en diálogo con este medio de comunicación. El proceso se realiza en articulación con la Alcaldía municipal, y representa una luz de esperanza para 139 familias que aún buscan a sus seres queridos.
Según la funcionaria, ya se han iniciado las mesas de articulación y recolección de testimonios. “Los sepultureros de la época son clave para identificar posibles sitios de interés forense”, explicó, al referirse a la importancia de los relatos que pueden guiar a los expertos hacia tumbas anónimas.
El próximo 4 de agosto se realizará una jornada pública de participación comunitaria, con el objetivo de que más familias se acerquen y entreguen información. Sin embargo, preocupa que hasta ahora solo 39 solicitudes han sido formalizadas, pese a que el número estimado de desaparecidos supera el centenar. “Aún hay temor, pero es vital que las familias confíen en las instituciones”, agregó Pacheco.
El plan de búsqueda en Bosconia y El Copey está liderado por el Plan Regional de Búsqueda del Magdalena, dada la jurisdicción correspondiente. En paralelo, la UBPD también avanza en municipios como Valledupar y Codazzi. En algunos de estos territorios ya se han producido hallazgos forenses importantes.
Además, el proceso está acompañado por otras entidades como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), cuyos testimonios de comparecientes han aportado información sobre posibles inhumaciones clandestinas.
Para la asesora de paz, este esfuerzo institucional va más allá de la búsqueda: “Impulsar estos procesos es una forma de reparación y de construcción de verdad, justicia y paz”. Aseguró que la verdad es una de las demandas más sentidas por las víctimas, quienes también piden limpiar el nombre de los desaparecidos, muchos de los cuales fueron injustamente estigmatizados.
Desde el gobierno departamental se ha ratificado el compromiso con la justicia restaurativa. Según Pacheco, el Cesar es el primer departamento en Colombia que ha dispuesto recursos —más de 3.000 millones de pesos— para apoyar proyectos derivados de las órdenes de la JEP, como el proyecto de Huachí y la construcción del mausoleo de la memoria en San Cuauhtémoc.
El caso de Bosconia marca una etapa decisiva en el proceso de reparación y reconciliación. Las familias aún esperan, con dignidad y resistencia, una respuesta que alivie años de incertidumbre y duelo silencioso. “Hoy las víctimas del Cesar le apuestan a la paz. Y ese, quizás, sea el mayor acto de valor”, concluyó Pacheco.