Ante un juez penal, Luis Alfonso Bolaño Sánchez aceptó los cargos por homicidio agravado que le imputó la Fiscalía Séptima URI la mañana de este sábado en audiencia, por haber asesinado a su ex compañera sentimental el pasado 25 de diciembre en la Ciudadela 450 Años, suroccidente de Valledupar. Con una puñalada en el cuello, luego de la Navidad, le quitó la vida a Neila Rosa Mercado Torres, luego de acosarla durante meses.
Bolaño Sánchez, capturado por miembros del CTI de la Fiscalía y el Gaula militar, este viernes en una quesera ubicada en el corregimiento de Monte Rubio, jurisdicción de San Ángel, Magdalena, huyó de las autoridades desde aquel 25 de diciembre de 2015, cuando le quitó la vida a su ex pareja con quien vivió tres años, pero que los constantes maltratos obligaron a la mujer a abandonarlo.
El Juez primero penal promiscuo de Codazzi considero que por haberse evadido tanto tiempo de la justicia, y la característica de los hechos, es necesaria imposición de medida de aseguramiento en cárcel, razón por la que Bolaño Sánchez fue enviado a detención en cárcel.
“No hubo otra decisión más sabia que aceptar los cargos por parte del defendido, de acuerdo al material probatorio. Él ha negociado con la Fiscalía 23 años 6 meses, porque el delito es de 41 años más 6 meses, se negociaron 21 años y 3 meses”, dijo el abogado Luis Alfonso Freite.
Hijas y allegados a la victima de este feminicidio, estuvieron presentes en la audiencia de imputación de cargos y medida de aseguramiento. Pese a la pérdida de su madre, sus hijas se manifestaron complacidas con la captura de este hombre y pidieron que no se le rebaje la pena.
“No me gustaría que hubiera rebaja de pena, esto no nos devolverá a mi mama, pero es una paz interna saber que pagará cárcel”, dijo Daniela De la Cruz, hija de Neila Rosa.
Antonio Camargo, yerno de la víctima y quien se encontraba en la vivienda, recuerda que ese día todo fue confuso y pese a que intentó detener la huida del asesino, este escapó. “Yo estaba durmiendo porque esa noche estábamos bebiendo, hubo una cena familiar. Él (homicida) ya había amenazado con matar, yo esa noche estaba durmiendo y las hijas tocaban la puerta pero nadie abría. Cuando abre la puerta ellas preguntaron ¿Dónde está mi mamá? Y él dijo, ‘ahí se las dejo’ y se fue”.
Según las hijas de Neila Rosa, auxiliar nutricionista que laboraba en el área de cocina del hospital Rosario Pumarejo de López, a Bolaño Sánchez ya lo habían denunciado porque varios meses atrás ya la victima lo había dejado y ante la insistencia del hombre, ella lo echaba constantemente pero persistió hasta quitarle la vida.
