Samuel Ávila, es un niño de 13 años de edad que en la actualidad padece de fibrosis quística pulmonar, una enfermedad que lo mantiene en cama conectado a una máquina para poder respirar. El menor, que reside con sus padres y dos hermanos en el barrio Dangond, ha dado la pelea para seguir con vida, pero estar hospitalizado se ha vuelto pan de cada día para él.

Jorge Ávila, padre de Samuel hizo un angustioso llamado, para que su hijo sea trasladado a un centro asistencial de cuarto nivel, el cual que fue solicitado por su médico pediatra en la Clínica Cesar.
El menor afiliado a la EPS Sanitas, debe ser llevado a este centro asistencial porque requiere una cánula de alto flujo y ser sometido a valoración médico, para determinar si puede o no ser sometido a un trasplante de pulmones.
Jorge Ávila dijo que, aunque hay disponibilidad en la Clínica Valle de Lyli en Cali, aún la EPS está en el trámite, por lo cual se requiere acelerarlo.
. “Esos niños mueren ahogados, con el pulmón compactado, se les vuelve una piedra” dijo el padre del menor, al indicar que “ Esos pacientes así, son muy complicados para las EPS porque les toca el bolsillo a ellos. Y van a dilatar el proceso. Necesito hechos” acotó.