En libertad quedaron los dos jóvenes que habían sido capturados en el barrio Francisco Javier de Valledupar, en medio de un envolvente operativo llevado a cabo por la Policía, y en el cual se podría haber presentado uso excesivo de la fuerza por parte de los uniformados.
Jhovany Torres Solano, padre de los acusados, denunció que sus hijos fueron capturados ilegalmente cuando su hijo que es taxista llegaba a su residencia luego de dejar a un vecino en su casa ubicada en el mismo sector.
Cuando los agentes llegaron, la emprendieron a golpes contra el joven taxista, por no haber acatado la orden de pare que le habían dado cuadras atrás, dijo el señor Torres Solano, quien aseguró que su hijo no quiso parar pensando que la moto no era una patrulla de la Policía, sino unos delincuentes que pretendían atracarlo.
Añadió el ciudadano, que una vez el otro hijo suyo escuchó que a su hermano lo estaban maltratando, salió a defenderlo, cuando entonces a su residencia se hicieron presentes más de 60 uniformados, quienes ingresaron a la casa, golpearon a los jóvenes, maltrataron a la madre de estos, e incluso le propinaron una cachetada a una joven que estaba en el lugar.
Luego de que el señor Torres Solano diera a conocer esta situación irregular, asegura que sus hijos fueron sacados del calabozo, para tomarles fotos portando unas armas que supuestamente les habían incautado en medio del operativo.
Horas después de circular las fotografías de sus hijos capturados, el juez consideró que hubo irregularidades en la captura, por lo cual fueron dejados libres para ser llevados a Medicina Legal donde son sometidos a exámenes.
Anuncio el señor Torres Solano que esta situación será denunciada ante la Procuraduría, con el fin de que el ministerio público sancione a los oficiales.