Desde los 7 años de edad comenzó a jugar futbol, él prometía ser una gloria de este deporte, pero desafortunadamente no pudo ganarle el partido a la muerte. Su nombre era Mauricio Sajonero Anillo de 17 años de edad, quien siempre fue apoyado por sus familiares, puesto que se destacó en los equipos en donde jugaba como delantero, una posición que casi todos los jugadores de futbol quisieran tener, debido al protagonismo y los aplausos que se recibe por parte del público.
Su padre, al ver que su hijo jugaba de tal forma decidió integrarlo a un equipo llamado Alianza Vallenata con el cual ganó varios torneos. Seguidamente estuvo el Club Deportivo De Pies a Cabeza en donde el director técnico, Rafael Torres, dio su punto de vista e hizo que este joven formara parte de la nomina de jugadores que viajaban por toda Colombia.
Más tarde, Mauricio ingresó al equipo del Real San Martín. Este jugador reforzó el equipo con sus goles y jugadas. Su mamá le decía en varias oportunidades que continuara en el futbol pero él no quiso, se retiró y mas tarde conoció a ‘’amigos’’ con quienes se reunía a diario. Fue así como todo comenzó a cambiar en la vida de este joven.
De un momento a otro asistía con personas extrañas a las prácticas, tanto así cambió que semanas después no iba al campo de juego, ahora su entrenamiento era en otro lugar, en el lugar equivocado.
Por las tardes se reunía con sus ‘’amigos’’. Allegados a Sajonero Anillo recalcan que este en varias ocasiones actuaba de manera diferente, tanto así que un profesor de uno de los equipos a donde este jugaba dijo a Tuperfil.Net que Mauricio desde el mes de diciembre no sabía lo que era una cancha de futbol, mucho menos patear un balón.
Lo más triste de todo, es que según las autoridades este joven el pasado lunes 23 de febrero en horas de la noche al parecer estuvo atracando por el sector centro, junto con quien él consideraba uno de sus ‘’mejores amigos’’. Ellos dos se desplazaban en una misma motocicleta. Mauricio iba de parrillero pero desafortunadamente cayó al piso por lo que sufrió fuertes golpes cuando una patr4ulla de la Policía los perseguía. Un trauma craneoencefálico acabó con su vida.
Profesores de Sajonero Anillo cuentan que es difícil saber que él ya no está, porque hacia parte de los jugadores que se deben mostrar en Valledupar. Sus goles lo decían todo: felicidad. Sí, la misma que tuvo cuando ganaba cada uno de los trofeos, premios que aún son conservados en la casa donde vivía junto con su madre.
No puede creer la muerte de su hijo
A propósito de su madre, ella aún no puede creer lo ocurrido, dice que su hijo no tenia arma alguna y que siempre cargaba una mochila, y sí, fue cierto, la tenía consigo el día de su deceso. A La que sí dejó fue a una menor de edad embarazada y a su familia inconsolable.
Dice esta mujer que la Policía miente, puesto que su hijo andaba con un amigo y no estaba armado. Él salió en la tarde a ‘’dar una vuelta’’ y prometió regresar, pero esta vez no regreso a su casa, lo llevaron sin vida a esta.
Directores técnicos dicen que a Mauricio esta vez la muerte le jugó una mala pasada
Hasta la vivienda de la familia de Mauricio llegaron los profesores que lo encaminaban por el futbol. Ellos dijeron a Tuperfil.Net que el jugador tenía malas amistades que lo hicieron salir de este deporte.
Aunque los expertos del futbol en varias oportunidades le dijeron que no andara con esos ‘’amigos’’, él no prestó atención a las palabras de los técnicos quienes lo quisieron ayudar, para que en los próximos años fuera aclamado no solo por la hinchada vallenata; sino por hinchas de otros equipos, ya que este fue llamado hace unos años por el Atlético Nacional, cuando apenas tenía entre unos 14 y 15 años para que jugara en las inferiores. No se fue al parecer porque su padre consideró que estaba muy niño. La decisión fue la equivocada.
Rafael Torres, Director Técnico del Club Deportivo De Pies a Cabeza y Juan Miranda del equipo Club Deportivo Real San Martín, coincidieron en que este joven era muy buen jugador, pero que no tomaba los consejos que ellos le daban, porque Mauricio insistía en andar con quienes le brindaban malos ejemplos.
Crónica
Cristian Bohórquez
Tuperfil.Net
