Se volvió costumbre y parte del paisaje. Por varios sectores de Valledupar, pero especialmente por las avenidas Calle 44, La Popa, Los Militares y la 23, se pueden observar colgados a jóvenes de camiones y tracto camiones. Lo hacen de manera individual y en grupos de cuatro, cinco y hasta 10 muchachos. No superan los 18 años en su mayoría, y a todas luces, es claro que pertenecen a la generación NINI, ni estudian ni trabajan.
Uno de los sitios favoritos es la glorieta del Obelisco, que une a la avenida Los Militares con la Calle 44. Se cuelgan de la parte de atrás de los tracto camiones, que viajan en sentido hacia el municipio de Bosconia. Y es claro el objetivo; los que se cuelgan están buscando carretera para llegar sin pagar un peso, a las ciudades donde juega el equipo de la Primera B, Valledupar Futbol Club, el cual aunque no hace un buen torneo, tiene hinchas como estos que arriesgan su vida por estar en el estadio supuestamente apoyándolos.
Por eso los operativos de la Policía a la altura del Obelisco son constantes. Tuperfil.Net fue testigo de operativos que permitieron que los jóvenes no se subieran el pasado viernes a varios camiones que pasaban por el sector. No hubo capturas, al fin de cuentas, no es un delito esta práctica, pero si una costumbre que puede costarles la vida. Y de hecho, ya ha ocurrido.
No es justificable, pero si entendible. A la altura del Obelisco se suben clandestinamente por la parte de atrás de los tracto camiones para ir a apoyar al equipo de futbol. ¿Pero hacia donde viajan los que se suben por la avenida La Popa o la 23 con destino al norte?. Ocurre todos los días, especialmente durante las horas de la tarde. Quienes transitan por la zona los ven en estos malabares que se extienden hasta la avenida Sierra Nevada. El peligro es inminente, y en cualquier momento ocurrirá una tragedia, que de seguro, tampoco hará reflexionar a estos jóvenes que parecen no tener padres.