Valledupar, marzo 31 de 2025. La región atraviesa una compleja situación económica y energética debido a una serie de factores que afectan tanto al sector minero como al energético. Uno de los principales impactos es la reducción de la producción de Cerrejón, una de las minas de carbón más importantes del país. Según Amílkar Acosta Medina, exministro de Minas y destacado analista, esta decisión tiene raíces similares a lo ocurrido en 2021 con la filial de Glencore, Prodeco, que cerró minas, dejando a más de 5,000 trabajadores sin empleo. «En 2021, Prodeco cerró sus minas, lo que afectó gravemente la producción de carbón en la región«, destacó Acosta Medina.
La reducción de producción del Cerrejón, que disminuirá entre 5 y 10 millones de toneladas de carbón anuales, se debe a la caída de los precios del carbón y el aumento de los costos operacionales, especialmente en transporte, dado el cambio de mercado hacia el continente asiático, cuyos fletes son mucho más costosos que los que se realizaban hacia Estados Unidos y Europa. «El flete al mercado asiático es más del doble del que se paga por los fletes a Estados Unidos o Europa», agregó el exministro, quien también subrayó las dificultades que generan los bloqueos intermitentes en el transporte del carbón desde la mina hasta el puerto.
Por otro lado, en el ámbito energético, Acosta Medina también abordó los desafíos regulatorios que enfrenta la industria minera y energética, enfocándose en la transición energética de Ecopetrol. «Desde el año 2000, Ecopetrol ha venido avanzando hacia la mejora de la calidad de los combustibles y la reducción de su huella de carbono», comentó. Además, destacó los esfuerzos de la empresa por incursionar en energías limpias, como la energía solar fotovoltaica, donde Ecopetrol ya tiene instalados unos 400 MW, reemplazando así fuentes de energía contaminantes.
En cuanto a la situación del gas domiciliario, Amílkar Acosta Medina alertó sobre la posible suspensión del suministro en varios municipios del país debido a la deuda del Ministerio de Hacienda con las empresas comercializadoras de gas. «Si el Gobierno no paga los subsidios a las empresas comercializadoras, ellas no están obligadas a financiar el subsidio y esto podría generar una subida de hasta el 50% en las tarifas», señaló Acosta, quien destacó que Gases del Caribe y otras empresas enfrentan serias dificultades financieras por esta situación. La crisis podría afectará principalmente a los usuarios de los estratos 1 y 2, quienes se verían obligados a asumir el costo total del servicio, ante la falta de giro de los subsidios.
«A partir de mañana, 15 municipios de Boyacá dejarán de recibir gas domiciliario por esta crisis financiera», concluyó Acosta Medina, enfatizando la urgencia de que el gobierno nacional resuelva la deuda para evitar una mayor afectación en el sector. Esta situación coloca en riesgo a miles de familias que dependen de estos servicios básicos en la región Caribe y otras zonas del país.