Valledupar, julio 8 de 2024
El Defensor Delegado para las Alertas Tempranas, Ricardo Arias, expresó fuertes críticas hacia el gobierno nacional debido a su incapacidad para detener la influencia de grupos armados en los territorios, según un reciente informe de la Defensoría del Pueblo titulado «Los contrastes de la realidad humanitaria: un país que busca la paz». En entrevista con Tuperfil.Net, Arias destacó que la situación en el departamento del Cesar es particularmente preocupante.
«Lo que queremos es brindar una radiografía clara de la situación humanitaria que hoy vive el país,» comentó Arias al señalar que «En Cesar, hemos identificado la presencia del ELN y del Clan del Golfo, que ponen en riesgo a la población civil.»
Según el defensor, estos grupos han evolucionado y ahora operan mediante la tercerización, contratando bandas locales para extender su influencia y control.
Arias señaló que aunque se han emitido numerosas alertas tempranas, hay una desconexión entre las acciones del gobierno nacional y las autoridades territoriales.
«Vemos esfuerzos más notorios desde las alcaldías y gobernaciones, pero desde lo nacional, se queda en una mesa de conversación que no llega a las instancias territoriales,» dijo.
El defensor criticó la respuesta del gobierno a las alertas tempranas, subrayando que, a pesar de la emisión de 135 alertas en los últimos cuatro años, la implementación de acciones preventivas ha sido insuficiente. «Hay una desconexión entre el orden nacional y el territorial,» afirmó Arias. «Las autoridades locales ya conocen los problemas, pero necesitan el apoyo del gobierno nacional para resolverlos.»
Además, Arias abordó la percepción de una fuerza pública desmotivada y confundida debido a la orientación de la política de seguridad del gobierno. «La incertidumbre y confusión en las zonas de conflicto han permitido que los grupos armados aprovechen el cese al fuego bilateral para ganar territorio y control social,» explicó.
El informe de la Defensoría también destaca el desplazamiento forzado de más de 300 indígenas Wiwa de la Sierra Nevada de Santa Marta, quienes han buscado refugio en Riohacha debido a la violencia entre el Clan del Golfo y otros grupos armados. Arias enfatizó que la solución a estos problemas debe ser nacional y no limitada a acciones locales.
“El Clan del Golfo es el grupo que mayor expansión ha tenido en Cesar, ejerciendo control sobre varios municipios,» advirtió el funcionario. «La disputa territorial entre los grupos armados organizados es el origen de la violencia en Colombia hoy” Añadió que todos los grupos armados organizados han crecido en el país, intensificando la extorsión y el reclutamiento de niños y jóvenes. El defensor concluyó que el gobierno debe tomar medidas más efectivas para responder a las alertas tempranas y proteger a la población civil de la creciente influencia de los grupos armados. «No podemos minimizar esta situación diciendo que es delincuencia común sin hacer ninguna conexión con el conflicto armado,» subrayó Arias. «Es un diagnóstico equivocado y ahí hemos fallado.» Concluyó.