Bogotá, octubre 6 de 2025 – Colombia enfrenta una amenaza real de apagones a partir de 2027, debido a retrasos en proyectos estratégicos de generación y a la creciente dependencia del gas natural importado. Expertos advierten que, si no se toman decisiones inmediatas, el país podría sufrir cortes de energía en los próximos años.
Uno de los principales problemas es el incumplimiento en los plazos de los proyectos de energía eólica en La Guajira. “La situación se agrava por los retrasos de proyectos clave en la Guajira, donde se había previsto el desarrollo de 905 megavatios de capacidad instalada para energía eólica. Los tres proyectos no se ejecutarán en los plazos esperados, entre ellos Windpeshi, adquirido por Ecopetrol, que no podrá entrar en operación antes de 2027”, explicó Camilo Prieto Valderrama, investigador y profesor de energía y sostenibilidad en la Universidad Javeriana.
A este panorama se suma la dependencia cada vez mayor del gas natural licuado (GNL) importado, debido a la caída de la producción nacional. En agosto de 2025, Colombia importó 4.665 millones de pies cúbicos de gas, un 45,4% más que en agosto de 2024, sin contar con la infraestructura de almacenamiento suficiente.
“La producción de gas ha caído frente al año anterior y, aunque las importaciones han aumentado, el suministro sigue siendo insuficiente para cubrir la demanda térmica y residencial del país. Esta limitación obliga a operar bajo márgenes críticos, lo que compromete la seguridad energética nacional”, advirtió Prieto Valderrama.
La vulnerabilidad del sistema eléctrico se incrementa frente a fenómenos climáticos como El Niño, que afectan los niveles de los embalses hidroeléctricos. La Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG) proyectó un déficit de energía firme de al menos 1% para 2025-2026 y de hasta 4% entre 2026 y 2027, lo que equivale a cerca de 500 MW de capacidad instalada en 2026 y más de 2.000 MW hacia 2027.
El investigador subrayó que “en la región Caribe, la infraestructura existente y la que está en construcción resultan insuficientes para transportar la generación solar prevista, lo que ocasionará recortes significativos de energía en los momentos de mayor disponibilidad. Se requiere la construcción de nuevas líneas y subestaciones que amplíen la capacidad de transmisión”.
Tanto los gremios como los expertos coinciden en que aún hay tiempo para evitar un escenario crítico, pero insisten en la necesidad de acelerar los proyectos de generación y fortalecer el almacenamiento y la diversificación de la matriz energética.