Valledupar, mayo 21 de 2025. Familiares de internos de la cárcel de mediana y alta seguridad conocida como La Tramacúa, en Valledupar, denunciaron públicamente la existencia de una red criminal que controla gran parte de la convivencia en el penal. Según las denuncias, un grupo de internos conocidos como “Los Plumas” exigen pagos semanales y mensuales a otros reclusos a cambio de “seguridad” dentro del penal, y quienes no cumplen son sometidos a golpes y torturas.
Una familiar de uno de los reclusos, identificada como Sandra para proteger su identidad, afirmó a este medio de comunicación que estos cobros ilegales incluyen cuotas por aseo, ventiladores o comunicación con sus familiares. Incluso, “dan sus propias cuentas de Nequi para que les consignen ahí”, reveló.
Bajo el mando de tres internos apodados John Moreno (alias Juancho), Moisés Melgarejo (alias El Sabe) y Zamora (conocido como el Derecho Humano), un grupo armado con cuchillos somete a otros internos, quienes viven “secuestrados” en baños dentro del penal cuando no pagan las extorsiones. Según Sandra, estos internos son “retenidos dentro del baño por custodia de ellos mismos, con cuchillos, los hacen comer dentro del baño para que los guardias no se den cuenta”.
La denunciante agregó que incluso en presencia de algunos guardias de turno se han registrado agresiones físicas a internos, como los casos de dos hombres de la comunidad LGTBI, quienes fueron golpeados delante del personal penitenciario. “Algunos guardias son sabedores de todo porque les tiran plata para que no digan nada”, denunció Sandra.
A pesar de las denuncias realizadas por algunos internos y familiares ante entidades como la Procuraduría, Fiscalía, Derechos Humanos y Personería, hasta ahora no se ha tomado ninguna medida efectiva para frenar esta situación. “Ellos viven como unos reyes allá porque le pagan a ciertos guardias para tener tranquilidad y poder extorsionar a los demás”, aseguró la familiar.
Sandra hace un llamado urgente al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) y al Gobierno Nacional para que intervengan de manera inmediata y detengan estas injusticias que mantienen a los reclusos “secuestrados” y bajo amenazas constantes en La Tramacúa.
“Que estén atentos a lo que está pasando allá adentro. Están presos, pero no tienen por qué estar secuestrados por estos señores, que están extorsionando y torturando a quienes no les pagan”, concluyó.