Amalfi, agosto 29 de 2025 – El patrullero Diego Alejandro Herrera, uno de los sobrevivientes del ataque contra un helicóptero de la Policía Nacional en Amalfi, rompió el silencio tras la tragedia que dejó trece uniformados muertos y cuatro heridos. Aún convaleciente, aseguró que lo ocurrido con él fue “un milagro de Dios”.
El día del ataque
La mañana del 21 de agosto, un grupo de policías abordó un helicóptero Black Hawk en la vereda Los Toros, zona rural de Amalfi, para realizar operaciones de erradicación de cultivos ilícitos. Tras cumplir los protocolos de seguridad —con inspecciones previas de técnicos y caninos antiexplosivos— la aeronave despegó. Sin embargo, pocos minutos después una explosión la derribó, causando la muerte de casi todos los ocupantes.
Herrera relató que al recobrar la conciencia se encontró herido en la mano y el pie, rodeado de fuego y escombros. Sobrevivió porque el impacto lo dejó dentro de una especie de trinchera natural, lo suficientemente profunda para protegerlo de la onda explosiva y de los fragmentos que volaban a su alrededor.
El recuerdo de sus compañeros
Visiblemente conmovido, el patrullero recordó a su capitán, quien minutos antes del abordaje había mostrado fotos de su familia y les dijo a sus hombres que regresaría para ellos. “Fue muy motivador escucharlo, y hoy lo recuerdo con el corazón arrugado”, expresó entre lágrimas.
Especialista en labores con caninos, Herrera lamentó la pérdida de sus compañeros y aseguró que su supervivencia representa un doloroso contraste frente a la ausencia de quienes no lograron salir con vida. “Las oraciones de mi familia me acompañaron ese día. Yo estoy aquí, pero todos ellos deberían estar conmigo”, dijo al reencontrarse con los suyos en su tierra natal.
