Valledupar – Cesar, 26 de octubre 2025 — Durante los últimos días, Gumer De La Peña ha sostenido encuentros con comunidades de San Alberto, Aguachica, La Gloria, el corregimiento de La Mata y Gamarra, municipio donde se registró la mayor asistencia de todo el recorrido. En estos espacios participaron jóvenes, campesinos, madres cabeza de hogar, adultos mayores, líderes sociales, comerciantes y ciudadanía en general.
El propósito de las jornadas ha sido abrir diálogos francos sobre el presente del departamento y las posibilidades reales de desarrollo desde la tierra, el empleo digno y el aprovechamiento de las fortalezas del territorio.
De La Peña ha insistido en que el Cesar tiene una vocación agro que —bien orientada— puede convertirse en motor para cerrar brechas sociales, generar ingreso formal y construir bienestar colectivo.
“Estoy totalmente convencido de que somos un departamento agro y que hoy tenemos la oportunidad de ser la despensa del país. Para cerrar las brechas sociales necesitamos ingreso digno, y una forma de hacerlo es desde el campo”, afirmó durante los encuentros.
En las conversaciones se abordaron temas como:
Tecnificación del campo para transformar productividad en calidad de vida.
Infraestructura estratégica: vías principales, navegabilidad del río Magdalena y vía férrea para conectar la producción.
Empleabilidad basada en proyectos agroindustriales y encadenamientos productivos.
Aprovechamiento de los activos naturales y culturales como la Ciénaga de la Zapatosa y la Serranía del Perijá para turismo y economía complementaria.
Garantías de estudio y acceso a trabajo formal para fortalecer a las nuevas generaciones y estructurar familias estables.
En cada municipio, De La Peña escuchó las necesidades expresadas por presidentes de JAC, madres cabeza de hogar, docentes, jóvenes, asociaciones campesinas y ciudadanía, quienes expusieron carencias, propuestas y retos del territorio.
Estos acercamientos continuarán en otros municipios del departamento, reafirmando una premisa: antes de proponer, hay que escuchar; antes de hablar del territorio, hay que caminarlo.
