Bogotá, 28 de julio de 2025. El reconocido cantante vallenato Jorge Iván Díaz Lafaurie, más conocido como ‘El Churo Díaz’, enfrenta un juicio en Bogotá por su presunta participación en una estafa masiva que habría dejado más de 340 víctimas y pérdidas superiores a los 45.000 millones de pesos.
El caso, investigado por la Fiscalía General de la Nación, gira en torno a la empresa Asesores e Inmobiliarios Jurídicos Costa Azul S.A.S, creada y liderada por Beatriz Isabel Castro Pérez, conocida como ‘Mamá Beatri’ y exesposa del artista. Según las autoridades, esta firma ofrecía supuestas oportunidades de inversión en remates judiciales ficticios, con los cuales captaba grandes sumas de dinero de personas en todo el país, incluyendo pensionados, militares y profesionales.
Dinero ilícito para impulsar su carrera
Beatriz Castro, quien fue condenada en 2016 a nueve años de prisión por estafa agravada y concierto para delinquir, entregó desde la cárcel declaraciones clave que comprometen al cantante. Según su testimonio, Díaz conocía el origen ilícito de los recursos y habría recibido al menos 1.200 millones de pesos, los cuales habrían sido utilizados para financiar su carrera musical, adquirir bienes de lujo y costear gastos personales.
La Fiscalía lo señala como parte activa de la operación
Durante la audiencia, la Fiscalía afirmó que ‘El Churo’ no solo fue beneficiario directo del dinero fraudulento, sino que también habría participado en maniobras para encubrir los recursos, adquiriendo vehículos de alta gama, fincas, ganado y propiedades en Santa Marta, Barranquilla y La Guajira, todo presuntamente con fondos provenientes de Costa Azul.
Según el ente acusador, al destaparse públicamente la investigación, Díaz habría intentado vender sus propiedades y transferir bienes a terceros para evadir un eventual embargo judicial.
La defensa alega solvencia previa
En su defensa, la parte legal de Díaz presentó el testimonio del perito forense contable Luis Fernando García, quien sostuvo que el artista ya tenía actividad financiera antes de 2008, con productos bancarios y créditos activos. Sin embargo, la Fiscalía sostiene que entre 2012 y 2015 se registró un incremento patrimonial desproporcionado, precisamente en los años de mayor captación de recursos por parte de la empresa fraudulenta.
Además, el expediente revela que Díaz habría recibido transferencias periódicas de entre 10 y 30 millones de pesos, realizadas por asesoras comerciales implicadas en el esquema de estafa. Parte de ese dinero también se habría destinado a la producción de un disco de platino, el cual, según la Fiscalía, es un símbolo de una carrera financiada con dinero ilícito.