El alto hacinamiento que presentan la Cárcel Judicial y la Penitenciaría de Valledupar, más conocida como La Tramacúa, no solo se ha convertido en un fenómeno social que afecta a quienes se encuentran recluidos en estos penales, así como para sus familiares, sino para el resto de la sociedad. La razón principal, es que dicho hacinamiento tiene limitada la acción de la Policía y de la Fiscalía para enfrentar a la delincuencia.
Así lo reconoció el Director Seccional de Fiscalías en el Cesar, Andrés Palencia, quien en diálogo con este medio de comunicación, señaló que la captura de las personas implica disponer de una logística como el lugar de reclusión, actividad que corre por cuenta del Inpec, organismo que ha presentado una serie de dificultades para recibir más reclusos, por la alta población carcelaria.
Cuestionó el funcionario judicial que los municipios a pesar de tener en los planes de gobierno una disponibilidad de recursos para invertir en el tema carcelario, estos no están haciendo los convenios con el Inpec, lo cual ha llevado a este organismo a no recibir internos sindicados, sino condenados cuando el grueso de la población carcelaria está apenas en proceso para emitírseles sentencia. “ Nos toca andar con los presos de aquí para allá, tenerlos incluso en instalaciones que no son las adecuadas” dijo el Director de Fiscalías en el Cesar.
En el mismo sentido se pronunció el Comandante Operativo de la Policía Cesar, Coronel Elkin Corredor, quien afirmó que es preocupante la parte carcelaria por el hacinamiento. “también tenemos que mirar que la parte carcelaria, que cada día se llenan, y nos limita por tener una alta población en los centros carcelario” afirmó el oficial.
El balón ahora se encuentra en poder de las administraciones municipales y departamental, para que haga las inversiones de ampliación de los penales, por el crecimiento constante de la población carcelaria.
