Bien temprano llegó el señor Elias Ramirez Durán a cobrar su pensión al Banco Agrario, el mismo sitio donde hace 18 años le cancelan la pensión que se ganó trabajando duro. Pero esta vez el adulto mayor de 78 años de edad, se encontró con que el sitio donde le pagarían ahora era otro.
Se trata del Punto de Pago Reval, ubicado en un local del hotel Tativan. El mismo lugar donde se paga también el subsidio a desplazados y a los jóvenes que pertenecen al programa jóvenes en acción. Precisamente los abuelitos coincidieron este miércoles, con la presencia de los jóvenes que hacían una cola que doblaba la esquina.
La situación de don Elias es la misma de muchos adultos mayores. Uno de ellos es el señor José Bolaños, quien desde las 7 de la mañana estaba haciendo filas. Eran las 11 y 30 de la mañana y aún no le daban entrada para cobrar lo que es suyo. “ Aquí uno está expuesto a la intemperie y a la inseguridad” dijo Bolaños, visiblemente molesto por el cambio que le hicieron al lugar de pago.
“Somos adultos mayores y tenemos prioridad, pero aquí no respetan el turno” dijo Margarita Baute, una de las más juiciosas en la fila. Tal vez esa paz, hizo que la espera tan larga e incómoda, fuera menos tortuosa.
Ninguna autoridad, ni de policía ni del municipio se hizo presente en el lugar donde los adultos mayores estaban exhaustos y presos del miedo de salir con su dinero, a expensa de los delincuentes.
