Bogotá, diciembre 19 de 2025. La Jurisdicción Especial para la Paz impuso una condena de 20 años de prisión al coronel retirado Publio Hernán Mejía Gutiérrez, al hallarlo responsable de un patrón sistemático de ejecuciones extrajudiciales cometidas durante su mando militar en el Caribe colombiano.

Los hechos se remontan a los años 2002 y 2003, periodo en el que Mejía dirigió el Batallón de Artillería La Popa, unidad del Ejército con jurisdicción en zonas del norte del Cesar y el sur de La Guajira. Según la JEP, bajo su comando se produjeron 35 operaciones ilegales que terminaron con la muerte de 72 civiles, quienes posteriormente fueron reportados como supuestos combatientes dados de baja.

La sentencia fue proferida por la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad, tras un extenso juicio que se convirtió en el primero adelantado por esta instancia del sistema transicional. Durante el proceso se practicaron decenas de pruebas, entre ellas testimonios, informes forenses, interceptaciones, versiones voluntarias y diligencias de policía judicial, que permitieron establecer la responsabilidad del exoficial.

Entre las víctimas se identificaron tres mujeres y 69 hombres, en su mayoría campesinos, jóvenes sin empleo estable, así como personas pertenecientes a comunidades indígenas y afrodescendientes, que se encontraban en contextos de exclusión social. En varios de los casos, la JEP documentó desaparición forzada y actos de tortura previos a los asesinatos.

Aunque la decisión fija una pena de dos décadas de prisión, esta no será ejecutada de inmediato, ya que la defensa del coronel retirado podrá apelar el fallo. La captura solo procederá una vez se emita una decisión definitiva en segunda instancia.

En el documento judicial, que supera las mil páginas, la JEP subrayó que la sentencia reafirma el enfoque del sistema de justicia transicional, en el que las víctimas ocupan un lugar central, y reiteró su compromiso con los principios de verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición.