Unas son de cal y otras son de arenas. La ciudad de Valledupar cuenta con 392 cámaras de seguridad, instalados en 180 puntos estratégicos gracias a la gestión adelantada durante este cuatrienio por parte del alcalde Fredys Socarrás Reales, constituyéndose sin duda, en uno de los grandes logros de esta administración.
Con estas cámaras Valledupar quedó entre las cinco ciudades del país, mejor vigiladas. De hecho es la que más cámaras de seguridad tiene en la costa Atlántica, y la segunda después de Cali.
Cumplimos el sueño de muchos vallenatos. Estas cámaras son un voto de confianza del Gobierno Nacional al ver el compromiso que tenemos con la ciudad, recordamos que en el pasado se perdieron las 54 cámaras que existían, pero esta vez demostramos que podíamos sacar este proyecto adelante por valor aproximado a los once mil millones, de los cuales cofinanciamos el 25%”, dijo el mandatario de los vallenatos en video conferencia con el presidente Santos.
No obstante mientras la ciudad avanza en la instalación de cámaras de seguridad, retrocede en lo que tiene que ver con la línea 1.2.3. Este sistema que fue puesto en marcha con toda la expectativa, ya parece obsoleto a decir de la cantidad de ciudadanos que a diario se quejan por la falta de atención a la misma. “ Se convirtió en una lotería que contesten” dijo a Tuperfil.Net un ciudadano consultado y quien señaló que lamentablemente ahora el problema es que la línea no la contestan a tiempo.
Así se evidenció el pasado viernes 11 de diciembre, cuando durante el programa Caliente y Picante que se emite por una emisora local, los periodistas intentaron incesantemente darle aviso a la Policía sobre el hallazgo de un feto en la Laguna de Oxidación de la ciudad. El sistema 1.2.3 contestó en la ciudad de Barranquilla, donde un oficial de turno le dijo a los periodistas que llamaran al 112, el viejo número de emergencia del cual los ciudadanos estaban aburridos de usar porque nunca contestaban. Ahora ni el 112 ni el 1.2.3. ¿Qué se inventaran ahora?
