En la clínica Santa Isabel de Valledupar se encuentra recluido hace varios días, el señor Nelson Vanegas de 43 años de edad. Allí llegó padeciendo por un cáncer que lo viene haciendo sufrir desde hace varios meses. Logró que lo subieran a piso después de reclamos de sus familiares, quienes con impotencia, observan como la salud de este humilde hombre residente en una invasión de la ciudad, cada día se deteriora más.
Aunque la atención en el centro asistencial no es mala, Vanegas quien es cuidado todo el tiempo por su humilde madre, una mujer de 74 años, lo que requiere es una atención especializada en oncología. Es a lo que tiene derecho, y lo que ordenó el Juzgado Primero Penal Municipal a través de un fallo de tutela el pasado 9 de febrero.
Dicha tutela ordena a la EPS Subsidiada Mutual Barrios Unidos, que dentro de las 48 horas siguientes, ordene el traslado a la Unidad Funcional de Oncología, para que se le presten los servicios de manera integral, oportuna y pertinente por el tiempo que determine el médico tratante.
Esas 48 horas se han convertido en casi dos meses, y el traslado no se ha producido, ni siquiera porque la misma tutela le permite a la EPS reclamar al Fondo de Subsidio de la Oferta a cargo de la Secretaría de Salud del Cesar, el pago del 100 por ciento de los costos que genere la prestación del servicio.
Mientras la EPS Barrios Unidos se digna a ordenar el traslado, el señor Nelson Vanegas se sigue consumiendo en una habitación de la clínica Santa Isabel, preguntándose el por qué ahora es tan fácil ignorar una tutela que le podría salvar la vida.
