El Teatro Cassia de Bogotá fue el epicentro de la cuarta edición de los Premios Abel Antonio Villa 2025, una gala cargada de emoción, folclor y homenajes que reunió a los grandes maestros y a las nuevas generaciones del vallenato. El evento, respaldado por SAYCO, reafirmó la importancia de preservar las raíces culturales del género que representa el alma del Caribe colombiano.

Con más de 20 mil votos recibidos a través de redes sociales, el público fue protagonista en la elección de los ganadores, demostrando la creciente acogida de unos premios que se consolidan como escenario de reconocimiento y exaltación para intérpretes, compositores y juglares vallenatos.

La presidenta del certamen, la maestra Aída Luz Villa, hija del legendario Abel Antonio Villa, abrió la ceremonia con un mensaje cargado de responsabilidad cultural. “No permitamos que el folclor vallenato desaparezca. Mi padre luchó toda su vida por llevar esta música más allá de nuestras fronteras. Hoy, su legado vive en cada acorde, en cada verso y en cada joven que se entrega con pasión a este género”, expresó emocionada.

Uno de los momentos más conmovedores de la noche lo protagonizó Yoni Alejandro Rojas, joven invidente que conquistó al público con su virtuosismo en el acordeón, logrando el premio a Mejor Acordeonero Adolescente del Año.

La gala también rindió homenaje a los consagrados del folclor. Ramón “Moncho” Rozo recibió el premio a Canción Inédita del Año, mientras que el maestro Iván Calderón fue reconocido como Compositor del Año. El emotivo galardón “A toda una vida” fue entregado al maestro Silvio Brito, como tributo a su invaluable aporte a la música vallenata.

En medio de las sorpresas, la ceremonia abrió espacio al auge del vallenato cristiano. El cantautor y acordeonero Dagoberto Negrillo Osorio fue galardonado como Primer Juglar del Vallenato Cristiano, un hito que refleja la expansión del género hacia nuevos escenarios culturales y espirituales.

La velada alcanzó su punto más alto con la presentación de la Dinastía Villa, integrada por los hijos del maestro Abel Antonio: Salo, Julio, Alfonso y Aída Luz Villa, quienes interpretaron clásicos como Adelaida, Ausencia Sentimental y El Llamado, evocando la memoria del juglar que inspiró estos premios.

Al cierre, Aída Luz Villa y su esposo Epifanio Cárdenas agradecieron el respaldo de artistas, asistentes y patrocinadores, reiterando el compromiso de continuar fortaleciendo este espacio cultural.

La edición 2025 de los Premios Abel Antonio Villa fue mucho más que una entrega de reconocimientos: se convirtió en un homenaje al legado vallenato, una fiesta musical que unió tradición, nuevas generaciones y fe en el futuro del género.

Cargar artículos relacionados
Cargar mas en Perfil Cultural

Puedes leer.

Más de 10 mil artistas y 120 mil visitantes: el aporte del Festival Vallenato resaltado en el Encuentro de Carnavales

Con un llamado a la integración cultural, la sostenibilidad y la preservación de la divers…