En convenio con la Universidad del Atlántico y el Ministerio de Ambiente, Corpocesar realizó el Plan de Ordenamiento del río Cesar, donde a través de un estudio basado en los parámetros utilizados según las normas nacionales e internacionales, se logró obtener la radiografía de la fuente hídrica. Investigación que demostró el peligro inminente y potencial grado de amenaza que compromete el orden ambiental, sanitario y ecológico de los recursos naturales, fauna, flora y las poblaciones del área de influencia del río Cesar.
Entiéndase el Ordenamiento del Recurso Hídrico como un instrumento de Planificación para la Gestión de la Calidad de los cuerpos de agua, mediante el cual le corresponde a la autoridad ambiental: Establecer la clasificación de las aguas, fijar su destinación y sus posibilidades de uso, definir los objetivos de calidad, establecer las normas de preservación de la calidad del recurso, determinar los casos en que deba prohibirse el desarrollo de actividades en toda la fuente o en sectores de ella y fijar las zonas en las que se prohibirá o condicionará la descarga de aguas residuales.
El día Miércoles 25 de Marzo del 2015, se socializó el documento del PORH del río Cesar, como el documento base para la declaratoria de emergencia que Corpocesar presentó el 9 de Marzo del presente año, buscando aunar esfuerzos para la recuperación del rio.
A este evento fueron invitados las entidades de orden local, regional y nacional, para socializar la resolución de emergencia y el tema técnico del estado real de la contaminación del rio en cada uno de sus puntos. Pese a la poca asistencia de las entidades el Director de Corpocesar Kaleb Villalobos, estableció un plazo no mayor a 40 días para que cada una de las instituciones que tienen responsabilidad sobre el río Cesar se comprometan con acciones puntuales para salvarlo.
Luis Carlos Gutiérrez, Director general del proyecto del plan de ordenamiento del recurso hídrico del Río Cesar de la Universidad del Atlántico, y director de un grupo de investigación de Biodiversidad del caribe colombiano, presentó las diversas problemáticas que presenta el río Cesar y las recomendaciones para poder recuperarlo, estableciendo condiciones mínimas de aceptabilidad del río, para disminuir el riesgo que actualmente representa para la comunidad que cohabitan en las zonas de influencia y también para que el rio cumpla su función de servicios ambientales, y condición en el desarrollo del Departamento del Cesar.
Una de las recomendaciones en termino de usuarios es que todos cedan, que todos tengan la voluntad de ceder: agricultores, pescadores, personas que trabajan en extraer o sacar arena, las grandes empresas que desarrollan industria agrícola alrededor del río, las personas que tienen finca y han deforestado a la orillas, a las empresas de acueducto y alcantarillado de la zona, que sea necesario disminuir la carga orgánica que se está vertiendo.
El río hoy en día es incapaz de soportar y tolerar la carga orgánica que actualmente se está vertiendo, se ha superado la capacidad de sus funciones ecológicas de depurar y diluir esa cantidad de contaminante.
El río Cesar tiene la posibilidad de convertirse en un atractivo estético y de belleza, en un recurso importante para las actividades departamentales pero bajo las condiciones actuales representa un riesgo muy alto porque tiene agua contaminada y representa un alto nivel de patógeno y frente al cambio climático global mañana se puede convertir en generador de desastres derrumbes e inundaciones.
Para la salvación del río Cesar, es necesaria la voluntad de todos, su recuperación tiene un alto costo, por lo cual es obligatorio que cada uno de los actores desde sus competencias participe y trabajen para la recuperación del recurso hídrico. “El rio Cesar nunca morirá, es incorrecta esa apreciación, pero se está a tiempo de evitar que se transforme en una cloaca ò letrina a cielo abierto” expresó el Dr. Luis Carlos Gutiérrez de la Universidad del Atlántico.