El legendario acordeonero Luis Carlos Fernández, más conocido como “Lucho Beltrán”, volvió a sentir el respaldo de quienes valoran su legado musical. A sus 84 años, el autor de clásicos como “El Juicio Final” recibió una silla de ruedas eléctrica otorgada por el programa SAYCO Solidario, iniciativa que busca acompañar a los socios de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia en momentos de dificultad.
El emotivo acto tuvo lugar en la Regional SAYCO Cartagena, donde directivos de la entidad compartieron con el maestro y celebraron su invaluable aporte a la música popular caribeña.
Un gesto de gratitud hacia una gloria del acordeón
Durante la entrega, el presidente de SAYCO, Rafael Manjarrez, destacó la importancia de rendir homenaje en vida a los artistas que construyeron el patrimonio musical del país.
“Tanto para mí como para la Sociedad, es una honra ayudar a una gloria viviente y autoridad del acordeón como lo es el maestro Lucho”, expresó Manjarrez visiblemente emocionado.
A su vez, el gerente general, César Ahumada, resaltó que este gesto representa el espíritu solidario de la organización.
“Esta iniciativa muestra que SAYCO se preocupa por todos sus socios y por su bienestar, no solo como artistas, sino como seres humanos que merecen acompañamiento y respeto”, señaló.
Por su parte, el maestro Lucho Beltrán agradeció el respaldo recibido y aseguró que SAYCO siempre ha estado presente en los momentos más difíciles de su vida.
Un programa que transforma vidas
El apoyo entregado hace parte de los catorce programas de bienestar que impulsa la entidad a través de SAYCO Solidario, entre los que se incluyen afiliación a EPS, pensión subsidiada, pólizas exequiales, auxilios por calamidad o enfermedad, y beneficios para enfermedades catastróficas.
También promueve espacios de formación, recreación, acceso a estudios de grabación y programas de reconocimiento económico que buscan dignificar la labor de los compositores y autores colombianos.
Solidaridad que hace eco en la música
Con acciones como esta, SAYCO reafirma su compromiso con las leyendas vivas de la música, recordando que el arte se construye no solo con talento, sino también con solidaridad, gratitud y humanidad.
El maestro Lucho Beltrán, quien con su acordeón marcó generaciones, hoy recibe de vuelta un gesto de cariño de la institución que, como él, sigue haciendo historia en la defensa y protección del talento nacional.

