Valledupar, Mayo 16 de 2025. Aunque las tensiones entre un sector del pueblo Arhuaco y la comunidad Kankuama han generado preocupación en Valledupar, el secretario de Seguridad y Convivencia Ciudadana, general (r) Pablo Bonilla, aseguró que la ciudad no ha estado en riesgo, aunque sí se han presentado afectaciones puntuales en la movilidad y en la percepción de seguridad.
“Dijéramos que en riesgo, no tanto, pero sí hay unas acciones que podrían afectar la normalidad de la ciudad. Ayer, por ejemplo, a las nueve de la mañana, llegaron al puente Hurtado y se ubicaron en un carril del puente. Afectaron la velocidad de la movilidad, pero no fue un bloqueo total, dejaron el otro carril libre”, explicó el funcionario en entrevista con el medio de comunicación.
La presencia de la comunidad Kankuama en la zona del puente alertó a algunos padres de familia, quienes se mostraron preocupados por el desplazamiento de sus hijos hacia centros educativos ubicados en el otro extremo de la ciudad. “Ese tipo de afectaciones son las que te pueden dar”, comentó Bonilla.
El secretario destacó que las manifestaciones adelantadas por la comunidad Kankuama se han llevado a cabo de manera pacífica, pese a la tensión derivada del conflicto con los Arhuacos. “Vale la pena aclarar que estas marchas se han llevado en absoluta paz y normalidad”, dijo.
Según Bonilla, desde la Secretaría de Seguridad se han mantenido en coordinación con la Policía Nacional, el Ejército, la Secretaría de Gobierno y el Ministerio Público, con el fin de garantizar el orden público y el acompañamiento a las comunidades. Indicó que han estado presentes con gestores de convivencia desde el primer momento en que se presentaron los hechos de desplazamiento, cuando un grupo de indígenas Kankuamos se refugió en la Casa Indígena.
“Hemos estado presentes desde el primer día. En la mañana, en la noche, cuando retornamos a establecer el corredor humanitario y recibir a los niños que estaban en manos de la comunidad Arhuaca para darles atención médica, hicimos coordinaciones con la Secretaría de Salud”, explicó.
En cuanto a la situación en territorio, Bonilla señaló que el portón que conduce a la zona del conflicto continúa siendo controlado por miembros de la comunidad Arhuaca. “El portón sigue siendo controlado por la comunidad. Es el mismo desde el primer día”, afirmó, y añadió que hay discrepancias entre las versiones de ambas comunidades respecto a la movilidad en el área.
Sobre los avances en los acercamientos para resolver la situación, aclaró que las mesas técnicas son lideradas por la Secretaría de Gobierno municipal y el Ministerio del Interior. Sin embargo, desde el Consejo Extraordinario de Seguridad convocado el pasado lunes, se fijaron tres puntos claves: garantizar el retorno seguro de las familias desplazadas, promover el diálogo entre ambas comunidades, y verificar la situación real en el territorio.
“La preocupación es que estas personas que se encuentran desplazadas en la Casa Indígena regresen a su territorio. Allí hay niños, niños en etapa escolar que están perdiendo clases, a quienes se les está cortando el derecho a la educación”, manifestó Bonilla.
Frente a un posible agravamiento del conflicto, el secretario indicó que cualquier afectación a terceros, como finqueros o habitantes del sector, será atendida con base en los roles institucionales y respetando los derechos de todas las personas. “El hecho es no atropellar los derechos de las otras personas”, enfatizó.
Finalmente, el secretario informó que para este fin de semana se tienen previstos diferentes operativos como parte del plan de control de la ciudad. Destacó la ejecución del “Plan Chatarra”, mediante el cual se detectó un sitio donde almacenaban botellas vacías de whisky que podrían ser reutilizadas para licor adulterado, así como elementos robados de estaciones del sistema de bicicletas públicas (SIVA).