Valledupar, febrero 28 de 2025. La acumulación de problemas en la zona, como el rebosamiento de los manjoles y la falta de servicio eléctrico, llevó a los residentes del sector de Mareigua a bloquear la vía principal, la carrera 25, como medida de presión ante las autoridades.
“Nos tuvimos que ir a la vía de los hechos. Si no hubiésemos tomado esta acción, no habríamos logrado que Afinia se acercara al sector para cambiar el transformador dañado”, comentó Diomedes Urdiales, líder del sector, en entrevista con este medio de comunicación.
La situación en Mareigua se agravó tras las lluvias que, nuevamente, provocaron el desbordamiento de las alcantarillas, afectando a sectores cercanos como Nuevo Milenio, El Oasis, Villa Fuente y Tierra Prometida. «Las casas ya se están rebosando y los negocios no pueden abrir. El agua corre por las calles y el barrio se está colapsando,» añadió Urdiales, quien destacó que el problema persiste cada vez que llueve, a pesar de las intervenciones temporales que realiza la empresa Emdupar.
La situación se intensificó cuando los residentes decidieron bloquear la Avenida Mareigua exigir una solución inmediata. «A Dios gracias logramos el cambio del transformador, pero Emdupar aún no ha tomado cartas en el asunto con respecto a las alcantarillas,» explicó el líder comunitario. A pesar de los esfuerzos por parte de la empresa de energía, no hubo respuesta concreta sobre la intervención de los manjoles y la solución definitiva a la problemática.
El líder comunitario subrayó que esta situación no es nueva, ya que cada vez que llueve se presenta el mismo problema con las alcantarillas. «Queremos que Emdupar solucione este problema al 100%, no queremos más soluciones parciales,» expresó Urdiales. La situación ha afectado gravemente la calidad de vida de los habitantes, con la posibilidad de que se convierta en un problema de salud pública debido a la exposición a aguas residuales.
La comunidad sigue esperando una respuesta urgente de las autoridades y de la empresa encargada de los servicios públicos. Sin embargo, Diomedes Urdiales dejó claro que, si no se toman medidas inmediatas, podrían volver a bloquear la vía para exigir soluciones definitivas.
“Cada vez que llueve, la historia se repite. No queremos más parches, necesitamos una solución definitiva a este problema,” subrayó Urdiales. El rebosamiento de alcantarillas ha afectado no solo la calidad de vida de los residentes, sino también la salud pública, debido a la exposición continua a aguas residuales en las calles.
A pesar de los esfuerzos temporales de la empresa Emdupar, la comunidad no ha visto avances significativos. Los residentes temen que, si la situación persiste, podría empeorar aún más, especialmente con las lluvias intensas que caracterizan la región. «No es justo que tengamos que vivir con este problema todos los años,» concluyó Urdiales.