Se volvieron parte del paisaje, y a decir de muchos hombres, es lo mejor que le pudo pasar a ese paisaje. Se trata de decenas de mujeres que ahora adornan las calles de Valledupar y otros municipios del Cesar. No lo hacen revoleteando las caderas al vaivén de la brisa, sino sobre las bicicletas pedaleando y pedaleando. Y es que …