Cesar, septiembre 3 de 2025. Con lágrimas y sentimientos encontrados, la familia Pérez Blanco, del municipio de Agustín Codazzi (Cesar), recibió los restos de María del Pilar, quien había desaparecido en 1993 en hechos relacionados con el conflicto armado.
El cuerpo regresó a la vereda donde la joven vivió su niñez y adolescencia, y fue sepultado en una bóveda del cementerio municipal, en medio de una ceremonia íntima cargada de dolor, pero también de alivio tras casi tres décadas de incertidumbre.
La entrega digna fue realizada por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), en articulación con excombatientes y firmantes del Acuerdo de Paz, así como con la Corporación Humanitaria Reencuentros. El acto se llevó a cabo en zona rural de San Diego, al norte del Cesar.
“Tengo muchos sentimientos encontrados. Siento tristeza porque el anhelo de la familia era ver a nuestro ser querido con vida, pero también siento paz porque se acabó la incertidumbre de no saber dónde estaba mi hermana. La buscamos donde nos decían que la habían visto y nunca la encontrábamos”, expresó una de sus hermanas.
La historia de una búsqueda incesante
María del Pilar desapareció en 1993, cuando la Serranía del Perijá era un corredor de grupos armados. Su familia, campesina y trabajadora, vivía de una pequeña parcela dedicada al cultivo de pancoger y la cría de animales. La joven, siendo la mayor de cinco hermanos, se vinculó a una estructura armada ilegal y desde entonces perdió todo contacto con su hogar.
Durante años, los Pérez Blanco siguieron pistas e incluso llegaron a creer que había muerto en combates en la Sierra Nevada de Santa Marta. Sin embargo, nunca lograron ubicar su cuerpo.
Las investigaciones de la UBPD, en el marco del Plan Regional Centro del Cesar, permitieron establecer que María del Pilar falleció en 2002 debido a complicaciones en un parto en condiciones precarias. Su hijo recién nacido fue entregado a otra familia, mientras que ella fue inhumada en una vereda rural del municipio de Fundación, en el Magdalena.